El papa calificó Mariúpol de ciudad mártir. Esta denominación se puede aplicar a toda Ucrania. El país es el chivo expiatorio en la lucha del mundo civilizado por la dignidad humana. En los próximos días muchas veces seguiré volviendo a las referencias evangélicas, porque estamos en la Semana Santa oriental (la Semana de las Pasiones en la lengua ucraniana) y porque mi patria está en el camino al Gólgota, imitando a Jesucristo, el chivo expiatorio perfecto cuyo martirio conoce todo el mundo.
El Martes Santo es el día en el que Jesús anticipa a sus discípulos que Judas lo traicionará y que lo negará san Pedro. Este día en España, en pueblos y ciudades, se organizan procesiones impresionantes. En Ucrania el Martes Santo se llama el Martes Grande. La Iglesia permite comprar productos alimenticios para preparar la comida pascual y ocuparse de la ropa. En la época de la guerra, se aconseja compartir cosas con los refugiados. Se prohíbe casarse, celebrar festividades, incluso cumpleaños. El buen cristiano debe pasar el Martes Grande en oraciones y pensamientos de la Pascua.
El Martes Grande en Ucrania del 2022 destaca por la intensificación de los bombardeos de las ciudades. Uno pensaría que es imposible superar la crueldad de los rusos, que están matando a la gente civil indefensa desde el aire, pero el general Dvornikov, el nuevo comandante de las tropas rusas, conocido como «el carnicero de Siria», y su Ejército terrorista han aumentado la intensidad de los bombardeos muy notablemente. El Gobierno ucraniano ha informado de que el 30 % de la infraestructura civil en el país ha sido destruida completamente. Es obvio que los invasores quieren más —su objetivo principal es aniquilar toda Ucrania—.
Ayer siete personas fueron asesinadas por misiles en Leópolis. En sus informes los orcos escribieron mentiras para engañar a sus autoridades. Comunicaron que habían bombardeado las armas suministradas por los aliados occidentales. En realidad, uno de los misiles cayó en una estación de servicio de coches y mató a su director y a algunos trabajadores. En Mariúpol los bombarderos estratégicos lanzan bombas de exterminio masivo prohibidas por convenciones militares a las posiciones defensivas ucranianas para destruir los sótanos de Azovstal en los cuales, junto con el regimiento Azov, se esconden mil civiles, incluidos mujeres y niños. Para intensificar el fuego contra Járkov se utilizan obuses de alto calibre. Las ciudades y los pueblecitos del Dombás en la zona de la ofensiva rusa han desaparecido de la faz de la tierra. Hoy por la noche la ciudad de san Nicolás ha sufrido el bombardeo más severo con el uso combinado de todo tipo de máquinas que pueden lanzar proyectiles, misiles y cohetes. El carnicero de Siria ha confirmado su reputación infame.
«No todo lo que cae del cielo es enviado por Dios», cantaba un cantautor ruso sobre su niñez, que coincidió con la Segunda Guerra Mundial. Los «regalos rusos» que recibimos del cielo el Martes Grande del 2022 definitivamente no son de Dios.
Anteriores entregas
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofibia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
20 de marzo: La carta de mi estudiante
18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten
14 de marzo: El domingo siempre es domingo
13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia
10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
7 de marzo: Protegidos por san Nicolás
6 de marzo: La ciudad de san Nicolás
5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias
4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago
3 de marzo: Ucrania resiste y vive
2 de marzo: Mis peores temores
1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores
28 de febrero: Tanques en Mykolaiv
27 de febrero: Rezad por Kiev
24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)