La tragedia del sur de Ucrania

Oleksandr Pronkevych
Oleksandr Pronkevych DIARIO ÍNTIMO DE LA GUERRA

INTERNACIONAL

Un soldado prorruso reparte pan en una localidad de Donetsk controlada por los separatistas
Un soldado prorruso reparte pan en una localidad de Donetsk controlada por los separatistas ALEXANDER ERMOCHENKO | REUTERS

23 abr 2022 . Actualizado a las 20:47 h.

El Viernes Santo (o el Gran Viernes) se celebra para conmemorar un día extraordinario en la historia universal. En aquel día hace 2022 años los seres humanos mataron a su dios con una muerte lenta. Los teólogos hacen hincapié en el estudio de las torturas a las que fueron sometidos Jesucristo y los mártires que divulgaron su credo. Mi patria es un país mártir, por eso yo propongo que pensemos en este tema.

Ya he nombrado muchas de las prácticas de infligir dolor que aplican los orcos a Ucrania en el proceso de crucificarla: bombardeos masivos sobre civiles, masacres, saqueos y violaciones sádicas de mujeres. Sin embargo, todavía conocemos poco de lo que los invasores están haciendo en el sur de Ucrania —en el territorio comprendido entre el mar de Azov y el río Dniéper—. Horror y tragedia son las palabras que mejor definen lo que están viviendo los habitantes de esa zona del país.

El Ejército ruso ocupó territorios de las regiones de Zaporiyia y de Jersón durante los primeros días de la invasión. Como un hombre de la zona sureña estoy conectado con vínculos invisibles a Jersón, Nueva Kajovka, Melitópol, Berdiansk y otros pueblecitos y aldeas. Los familiares de mis amigos y mis colegas universitarios que se han refugiado de la guerra testimonian que la población local sufre privaciones tremendas. Las autoridades ocupantes secuestran a los activistas ucranianos, prohíben dar clases en la lengua ucraniana, queman libros y manuales y roban a granjeros y empresarios. Mis informadores dan cuentan de numerosos casos de saqueos y violaciones.

La gente trata de cruzar a territorio controlado por el Gobierno ucraniano. Algunos han tenido suerte, pero la mayoría no. Una profesora de mi universidad ha contado que en la región de Mykolaiv los rusos tirotearon el convoy de coches con refugiados de su pueblecito y mataron a su hermana y a la hija pequeña de esta.

Disponemos de información sobre la preparación acelerada de la proclamación de «repúblicas populares» siguiendo el modelo de Donetsk y Lugansk. Para realizar su astuto plan, los ocupantes han convocado un referendo el 27 de abril en Jersón.

La «tecnología electoral» de los invasores rusos es absolutamente brutal. Hombres y mujeres (sobre todo, personas mayores) amenazadas con armas se reunirán en un club o palacio de cultura y se verán obligados a emitir sus votos teniendo que elegir entre terminar en un sótano (eufemismo para el castigo en forma de encarcelamiento con torturas) o salvar la vida convirtiéndose en un esclavo del régimen terrorista. Para garantizar el porcentaje necesario de votantes en «ese referendo», los oficiales del Servicio Federal de Seguridad ruso rellenarán los papeles de los que no irán a votar usando los datos personales obtenidos cuando se distribuía la asistencia humanitaria. El objetivo del «referendo» es obvio: las repúblicas recién nacidas se ocuparán de la movilización de los hombres para convertirlos en carne de cañón.

¡Qué ingeniosos son los rusos inventando torturas!

 

Anteriores entregas

22 de abril El Jueves Limpio

21 de abril Una parábola sobre las burbujas

20 de abril El Martes Grande en Ucrania

19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis

18 de abril Las noticias de Mykolaiv

15 de abril Las diosas enfurecidas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofibia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

29 de marzo: El 28 de marzo

28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)