La Fiesta es el Día de la Victoria. En Ucrania, opto por escribir esa palabra entre comillas y con minúscula: «fiesta». En Rusia, en cambio, la letra F crecerá este año tan alto que atravesará el cielo. En cada fiesta es normal preparar regalos. Por eso temo los logros bélicos y las decisiones fatídicas que los rusos pueden anunciar el 9 de mayo.
Los resultados del Ejército ruso son peores de lo que cabía imaginar. Antes del 7 de mayo, tenían que haber rodeado y aniquilado a las fuerzas ucranianas en la región de Dombás y conquistado completamente Mariúpol. Ninguno de estos objetivos ha sido alcanzado. Los ocupantes han conseguido entrar en la destruida Mariúpol, pero la planta metalúrgica Azovstal está aún bajo control del Ejército ucraniano. Los cruentos combates no cesan, lo que ha obligado a los invasores a cancelar el planeado desfile militar en Mariúpol (por lo menos así informan nuestros medios). Los misiles ucranianos Neptuno alcanzaron el viernes la fragata Almirante Makarov. Aunque no dispongo de datos que confirman la información, el hecho de que los rusos hayan cancelado el desfile naval en Sebastopol prueba que puede ser cierta.
Sin recibir los regalos esperados y sorprendido por los nuestros, Putin va a celebrar su fiesta favorita muy enfadado. Por esta razón, esperamos que tenga preparadas «sorpresas» para Ucrania, para su propio pueblo y para el mundo. No he visto las que tiene preparadas, pero, apoyándome en los rumores difundidos por la prensa, supongo que su primer regalo será la declaración de guerra a Ucrania, ya que Rusia denomina a lo que está pasando en mi país «operación especial». La posible segunda decisión es que el dictador añada a su bolsa de regalos, la movilización general. Teóricamente Rusia es capaz de reclutar entre unos 17 y 18 millones de hombres para su ejército, pero dudo que el género masculino tenga ganas de ser machacado en Ucrania. Su actitud negativa puede causar tensiones sociales dentro de Rusia.
La guinda del pastel festivo es, por supuesto, la amenaza de usar armas nucleares tácticas contra Ucrania y contra sus aliados. Está previsto que sobrevuele por la plaza Roja el conocido como «avión del día del juicio final», en el que Putin y su Gobierno serían evacuado a un lugar secreto en el caso de que los enemigos de la OTAN lanzaran una bomba atómica sobre Rusia, mientras el resto de los ciudadanos «normales» morirían. Repito otra vez que no puedo confirmar la fiabilidad de los rumores, pero todo es posible en la mente de Putin. Y también sabemos que el Día de La Victoria caerán más misiles y cohetes sobre nuestras pobres ciudades.
Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv
Anteriores entregas
8 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
20 de marzo: La carta de mi estudiante
18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten
14 de marzo: El domingo siempre es domingo
13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia
10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
7 de marzo: Protegidos por san Nicolás
6 de marzo: La ciudad de san Nicolás
5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias
4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago
3 de marzo: Ucrania resiste y vive
2 de marzo: Mis peores temores
1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores
28 de febrero: Tanques en Mykolaiv
27 de febrero: Rezad por Kiev
24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)