Daniel Günther será reelegido y figura ya como serio aspirante a liderar a los conservadores en el futuro
07 may 2022 . Actualizado a las 21:35 h.El triunfo de la Unión Cristianodemócrata (CDU) está cantado en las elecciones legislativas este domingo de Schleswig-Holstein, el más septentrional de los 16 Estados federados alemanes. Tras la derrota del pasado otoño en los comicios generales en Alemania y el revés sufrido este marzo en las elecciones regionales del Sarre, donde los conservadores cedieron el poder a los socialdemócratas después de más de 20 años, los sondeos indican que la CDU ganará claramente en el estado fronterizo con Dinamarca. La encuesta de este viernes del Politbarometer, el barómetro político de la cadena pública de televisión ZDF, concede a los conservadores un 38% de votos y una abrumadora ventaja sobre sus rivales en las urnas. Tanto socialdemócratas (SPD) como Los Verdes obtendrán un 18% de votos, respectivamente, mientras los liberales del FDP sumarán un 8% y los populistas de la ultranacionalista Alternativa para Alemania (AfD) un 6%. En la cámara regional de Kiel entrarán también con seguridad y un 6% de sufragios potenciales los representantes de la minoría étnica danesa y su Asociación Electoral del Sur de Schleswig (SSW).
Artífice de la esperada victoria conservadora es el actual primer ministro de la región, Daniel Günther, uno de los jóvenes barones cristianodemócratas más apreciados y cercanos al pueblo, que ha sorteado con éxito relativo la crisis del coronavirus y conseguido que la estratégica industria turística de la región con costa a dos mares, el del Norte y el Báltico, supere sin grandes daños los largos meses de restricciones. Günther, de 48 años, dirige con tanto éxito desde 2017 una coalición con liberales y verdes, que su deseo es continuar gobernando con esos apoyos, aunque a la vista de los sondeos podrá prescindir de uno de sus socios actuales para constituir un nuevo ejecutivo, una alternativa que preocupa a los dos partidos menores ante la amenaza de verse apartados del poder. De la seguridad del triunfo del joven barón conservador da testimonio el hecho de que el presidente de su partido, Friedrich Merz, no ha aparecido más que una vez en toda la campaña electoral en la región. Merz, responsable ahora de relanzar su partido tras el desastre electoral nacional del pasado septiembre, ha pasado las últimas tres semanas haciendo campaña en el populoso Estado de Renania del Norte-Westfalia, donde se vota una nueva Cámara regional el próximo 15 de mayo y donde la CDU ve amenazado su poder por los socialdemócratas. Muchos analistas consideran, sin embargo, que es la rivalidad entre Günther y Merz el motivo de esa ausencia.
El nuevo presidente de la CDU y el primer ministro de Schleswig-Holstein podrían acabar compitiendo en el futuro por el liderazgo conservador en el caso de que se confirme un triunfo abrumador de Günther en su región. El actual presidente de la CDU, de 66 años y en el cargo desde el pasado enero, no representa el prometido cambio generacional en el seno de los conservadores y en su propio partido hay muchos que le consideran solo un líder transitorio. Casi 20 años más joven, con la experiencia de gobierno que Merz no tiene, y bendecido por los éxitos electorales, Günther es un serio candidato a encabezar en 2025 la campaña electoral para devolver a la CDU a la dirección del Gobierno federal.