«Stefania», el homenaje a las madres de Kalush Orchestra

Olesksandr DIARIO ÍNTIMO DE LA GUERRA

INTERNACIONAL

El grupo Kalush Orchestra se fotografiaron con un grupo de soldados ucranianos, tras cruzar la frontera polaca.
El grupo Kalush Orchestra se fotografiaron con un grupo de soldados ucranianos, tras cruzar la frontera polaca. MYKOLA TYS | Efe

17 may 2022 . Actualizado a las 21:42 h.

Nunca he sido aficionado a Eurovisión, por eso quiero extraer la canción Stefania de Kalush Orchestra del contexto del concurso. Prefiero comentarla como una obra musical que tiene ya vida propia. Aconsejo que miren el videoclip oficial de la canción. La letra a primera vista no incluye referencias directas a la guerra. Es un monólogo de un hijo dirigido a su mamá. Hasta cierto punto la trama reproduce las historias de las relaciones de los músicos con sus madres y abuelas. La mamá del líder del grupo, Oleg Psiuk, se llama Stefania. Tymofiy Muzychuk, el vocalista que también toca la sopilka (la flauta folklórica ucraniana), tomó las primeras clases de música de su abuela. 

En la canción, el hijo pide a su madre, una mujer cuyo «pelo se vuelve gris», que le cante una canción de cuna. Él recuerda su niñez cuando su madre le protegía contra todos los males y comenta su adolescencia, que termina cuando él se hace hombre y decide salir al mundo exterior. La melodía, de estilo de rap étnico, recuerda las canciones que se cantan en las familias del oeste de Ucrania.

No me sorprende que, a pesar de la ausencia de un fondo bélico, Stefania se percibe como una obra musical antiguerra. Es natural porque la Patria amenazada por el enemigo en todas las culturas se asemeja a la Madre. Sin embargo, el mensaje de la canción nos cuenta algo más profundo y específicamente nuestro. Es absolutamente imposible que un ser humano ucraniano del género masculino hable irrespetuoso a su madre o se dirija con enojo a Ucrania como personificación de la madre grande nacional. En la literatura ucraniana no conozco a ningún escritor que haya llamado a su país «madrastra» como se permiten muchos poetas rusos. Para nosotros Ucrania es siempre Madre, la nieñka, la mamita que debemos proteger en tiempos de desastres. En este contexto está claro lo qué quiere hacer el hijo de la canción cuando pide a Stefania que no le controle porque él ya ha crecido. Él se va a la guerra.

El videoclip coloca la acción en las ruinas de las ciudades-mártires, de los sitios-víctimas de las masacres rusas. Mientras Oleg Psiuk, en el papel de hijo, corea su monologo bailando, los espectadores descubren la historia de la mujer-guerrera (otra Stefania), joven y hermosa que busca a chicos y chicas en las casas destruidas e incendiadas (sus imágenes fueron tomadas en Bucha, Irpín, Borodianka y Hostomel) para llevarlos a los trenes que salen a las regiones protegidas. En la canción, el hijo cuida de su mamá y de su Madre-Ucrania, en el vídeo la madre cuida de sus niños.

La obra musical y el clip se complementan entre sí elevando el monologo del hijo con su madre al nivel del mito.

Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv

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