La policía admite que se equivocó al retrasar su intervención en la escuela del tiroteo de Texas
INTERNACIONAL
Los agentes no irrumpieron durante más de un hora en la escuela al interpretar que el tirador había decidido atrincherarse con rehenes en lugar de, como sucedió, abrir fuego indiscriminadamente contra los escolares dentro de una clase.
28 may 2022 . Actualizado a las 13:34 h.«Fue una decisión equivocada». Así de contundente se mostró el director de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, al reconocer este viernes errores en la operación policial para responder a la matanza perpetrada por el joven Salvador Ramos en la escuela de primaria Robb de Uvalde (Texas) y que costó las vidas de 19 niños de entre 8 y 10 años, y dos profesores. La principal equivocación fue no irrumpir en el recinto escolar durante más de un hora, al interpretar que el tirador había decidido atrincherarse con rehenes en lugar de, como sucedió, abrir fuego indiscriminadamente —aproximadamente «un centenar de tiros»— contra los escolares dentro de una clase.
El mando policial creía que «no había niños en peligro, pero estaba claro que no era así», dijo McGraw, en una conferencia de prensa tensa y emotiva en el exterior de la escuela. «A toro pasado, está claro que no fue la decisión correcta. Fue la decisión equivocada, y punto», reconoció McCraw, quien ha apuntado como responsable al comandante de la operación in situ. El diario The New York Times identifica a este comandante como el jefe de Policía de Uvalde, Daniel Rodríguez.
McGraw también confirmó, como había circulado el jueves, que la Policía local impidió durante la primera respuesta al tiroteo que agentes de la Patrulla Fronteriza y el Servicio de Inmigración, fuertemente armados, irrumpiera en la escuela. Los vídeos publicados en las redes sociales, grabados fuera de la escuela durante el tiroteo, muestran que las fuerzas de seguridad se enfrentaron a algunos padres que pretendían entrar por su cuenta en la escuela.
El pistolero llegó a la escuela a las 11.28 horas y comenzó a disparar a las ventanas de la escuela. Entró en el recinto por una puerta que dejó abierta un profesor, dijo McCraw,
La mayor parte del tiempo que el pistolero estuvo en la escuela, explicó McCraw, estuvo dentro de las aulas, mientras que hasta 19 policías esperaban en el pasillo. Varias personas en las aulas, incluidos al menos dos estudiantes, llamaron al número de emergencias 911 rogando por la policía. La policía no entró al salón de clases hasta las 12.50 horas, 78 minutos después de que el tirador entrara.
Cuando los periodistas le preguntaron qué les diría a los padres, McCraw respondió con otra pregunta: «¿Qué les digo a los padres?». «No tengo nada que decirles a los padres, aparte de lo que pasó. No estamos aquí para defender lo que pasó, estamos aquí para denunciar los hechos», dijo, antes de añadir: «Si pensara que ayudaría, me disculparía», agregó.
La conferencia de prensa tuvo lugar después de las críticas desatada por la actuación policial. Los vídeos publicados en las redes sociales, grabados fuera de la escuela durante el tiroteo, muestran que las fuerzas de seguridad se enfrentaron con algunos padres que se encontraban en el lugar y pretendían entrar por su cuenta en la escuela.
Las familias denunciaron ya el jueves que los oficiales tardaron una hora en abatir al pistolero.
El estadounidense Joaquín Castro, miembro de la Cámara de Representantes, ha pedido al FBI este jueves en un comunicado que «utilice su máxima autoridad para investigar y proporcionar un informe completo sobre el cronograma del suceso, la respuesta de las fuerzas del orden público y cómo fueron asesinados», informa Europa Press.
«Inicialmente entró sin obstáculos», ha dicho el director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), Víctor Escalón. «Así que desde la casa de la abuela, hasta su accidente en la zanja y la escuela, nadie lo paró», agregó.
Muere el marido de una profesora fallecida
Mientras las familias continúan con los preparativos para los funerales de las víctimas, que aún no tienen fecha fija, Uvalde sumó una nueva triste noticia: la muerte de un infarto de Joe García, el marido de una de las dos profesoras asesinadas, Irma García. Dejan huérfanos a cuatro hijos, de 23, 19, 15 y 13 años. García, de 50 años, falleció la mañana del jueves en su casa poco después de visitar el memorial que recordaba a su mujer.