Los girasoles, el símbolo de Ucrania

Oleksandr Pronkevych
Oleksandr Pronkevych DIARIO ÍNTIMO DE LA GUERRA

INTERNACIONAL

Un campo de girasoles en la localidad de Grebeni, en Ucrania
Un campo de girasoles en la localidad de Grebeni, en Ucrania Valentyn Ogirenko | REUTERS

11 jun 2022 . Actualizado a las 10:28 h.

Al lado de la casa se alza

el girasol sonriente.

Todo el tiempo está riéndose

porque las abejas

le hacen cosquillas

Oles Zavhorodniy

Acaba de salir TTAK, la revista de cómics e ilustraciones creada para mostrar el talento del alumnado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco. Su primer número, como gesto de solidaridad con Ucrania, incluye artículos dedicados al arte ucraniano. Sobre ellos hablaré en mi siguiente texto. Ahora, con el permiso de la redacción de TTAK, propongo mi ensayo sobre los girasoles.

Los españoles trajeron los girasoles desde las Américas a principios del siglo XVI y los plantaron como una flor decorativa en los jardines botánicos de Madrid. Desde allí, el girasol viajó a nuestras tierras. Simón Syrennius, el científico del período barroco, lo menciona en su Herbal (1613) entre las plantas dadas a conocer a los ucranianos. En el siglo XVIII el girasol empezó su marcha triunfante por el país. Ahora Ucrania es el líder mundial en la producción de aceite de girasol y la flor es el símbolo nacional.

En colecciones de folklore he encontrado dos leyendas que comparan el girasol con una mujer hermosa cuyo amor el hombre no sabe apreciar. Una de estas leyendas nos cuenta que la hija del sol se enamoró de un joven y decidió quedarse en la tierra a pesar de que su padre la llamaba al cielo. Los dos se casaron, pero llegó un momento en el que el hombre empezó a distanciarse de su amada. La mujer trató de volver con su padre, pero no consiguió hacerlo porque sus pies habían crecido en el suelo como raíces: ella se había convertido en un girasol que buscaba con los ojos el sol, pero nunca consiguió reunirse con él. Otra leyenda es sobre una sirena del río Dnipró que salió a la orilla y vio el sol. Hechizada por la hermosura del cielo, no se percató del momento en el que su cola se convirtió en raíces y ella misma se transformó en un girasol. Estas historias tristes llaman nuestra atención sobre el simbolismo estético impresionante del girasol: es la flor de la hermosura femenina enigmática. Por esto las mujeres ucranianas llevan pequeños girasoles artificiales como adornos en su pelo.

El girasol para los ucranianos es la reencarnación de la fuerza vital, la flor del sol que les da ánimo para luchar y resucitar. Su cara abierta que parece el sol en el cielo, pero que no nos quema, sino nos saluda o nos quiere abrazar con la corona de pétalos. La cabeza de la flor es la mándala, figura de perfección y plenitud: en el corazón del girasol, están madurando semillas que traerán nueva vida a la tierra ucraniana torturada por la guerra. El formidable tallo ata la flor con el suelo fértil de donde el pueblo ucraniano extrae su energía.

El girasol es el símbolo de la resiliencia de Ucrania, su resistencia y su resurrección.

Anteriores entregas

9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?

7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?

5 de junio Pushkin ha vuelto

4 de junio Escuchen las voces de Ucrania

3 de junio El verano de nuestra victoria

2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv

31 de mayo ¿Es Rusia fascista?

30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos

29 de mayo Lesya Ukrainka

27 de mayo La guerra y el tiempo

26 de mayo Releyendo mi diario

25 de mayo Moisés

24 de mayo ¿Adiós Pushkin?

22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística

21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania

20 de mayo El genocidio en Ucrania

18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»

17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra

16 de mayo Nostalgia

14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)

13 de mayo Mi Galicia

12 de mayo Un congreso cultural pospuesto

11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido

9 de mayo Gregorio Skovorodá

8 de mayo Regalos para la fiesta

7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania

4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria

3 de mayo Historia del día de la victoria

1 de mayo Anabel

30 abril La resurrección de Ucrania

29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú

28 de abril Escaparse de la zona ocupada

27 de abril El «Guernica» de Picasso

26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa

24 de abril El Día del Libro

23 de abril La tragedia del sur de Ucrania

22 de abril El Jueves Limpio

21 de abril Una parábola sobre las burbujas

20 de abril El Martes Grande en Ucrania

19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis

18 de abril Las noticias de Mykolaiv

15 de abril Las diosas enfurecidas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofobia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

29 de marzo: El 28 de marzo

28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)