La expresidenta Jeanine Áñez acusa a Evo Morales de estar detrás de su sentencia a 10 años de prisión

Héctor Estepa
H. ESTEPA BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez, saluda el pasado día 8  desde la cárcel de Mujeres de Miraflores, donde está en detención preventiva desde hace más de un año.
La expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez, saluda el pasado día 8 desde la cárcel de Mujeres de Miraflores, donde está en detención preventiva desde hace más de un año. STRINGER

Está acusada de haber fomentado en el 2019 un golpe de Estado contra su predecesor

13 jun 2022 . Actualizado a las 21:45 h.

La expresidenta boliviana Jeanine Áñez, acusada de haber fomentado en el 2019 un golpe de Estado contra su predecesor, el izquierdista Evo Morales, fue condenada a diez años de prisión el pasado viernes. «Hice lo que tenía que hacer, asumí la presidencia por compromiso. Lo volvería hacer si tuviera la oportunidad», señaló en su defensa la política conservadora, de 55 años, que era vicepresidenta segunda del Senado cuando Evo Morales renunció a su cargo, después de recibir presiones por parte de la cúpula del Ejército entre acusaciones contra él por un supuesto fraude electoral.

Áñez alegó que, tras la dimisión de toda la línea de sucesión aquellos días, era ella a quien le tocaba hacerse cargo del país y que su presidencia fue transitoria, argumentando que gobernó sin el poder real, al estar la Asamblea Legislativa dominada por sus rivales políticos. También señaló que dejó el liderazgo del país en el 2020 después de convocar a unas elecciones que ganó el izquierdista Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales.

«Si mi madre es golpista entonces Arce es hijo del golpe, hijo de la inconstitucionalidad», criticó este lunes Carolina Ribera, hija de la exmandataria, denunciando que no se había cumplido el debido proceso en el juicio de su progenitora, que está en prisión preventiva desde hace 15 meses por «riesgo de fuga».

Áñez fue finalmente condenada por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución. «Es una pena benigna frente al daño que le hizo a la democracia», sostuvo, por su parte, el expresidente Morales, a través de las redes sociales. El líder izquierdista causó polémica el domingo, por unas declaraciones vertidas en una radio local.

«En una reunión convocada por el hermano presidente Lucho Arce, estaba David Choquehuanca, el vicepresidente, Iván Lima (…) los jefes de bancada, senadores, diputados, presidentes de las cámaras, casi coincidimos en que debe ser juicio ordinario y no juicio de responsabilidades», señaló el exmandatario indígena.

La reacción de Áñez llegó también a través de las redes sociales, administradas por su familia. «El tirano inculpa a su propio Gobierno de condenarme por orden suya», señaló la ex mandataria, que tendrá que afrontar nuevos procesos penales en los próximos meses, incluido el relacionado con las muertes que se produjeron en la crisis del 2019.