Los dibujos animados contra la guerra
INTERNACIONAL
Muchos piensan que los dibujos animados solo sirven para divertir a los niños o para la propaganda. Es una opinión errónea. La animación se distingue por poseer un lenguaje artístico muy rico que es capaz de expresar la tragedia de la guerra. Los dos proyectos que he encontrado en la red confirman esta observación.
El primero es la película creada por el grupo Animación voluntaria de Ucrania. Su título es Almas. Este vídeo de dibujos animados está dedicado a los civiles muertos en varias ciudades ucranianas. Su idea es transmitir el dolor que los ucranianos están sufriendo desde el inicio de la guerra. La tecnología de la animación es simple. Por encima de las imágenes de escombros de las viviendas surgen y se desvanecen entre el polvo siluetas de color ceniciento: una abuela en su silla de ruedas, una madre con su bebé en brazos, un hombre en bicicleta, unos padres con su niño viajando en coche... La guerra ha matado a esta gente. Así funciona el mecanismo del genocidio, aniquilando vidas y memorias para siempre.
Otro proyecto es el canal de YouTube Animators Against the War, puesto en marcha por los creadores más conocidos y prestigiosos de la animación rusa. La declaración de intenciones de este proyecto señala directamente a la guerra: «Todo lo que está pasando ahora en Ucrania es una tragedia horrible. Nada puede justificar el terror que la guerra ha traído al pacífico pueblo ucraniano en nuestro nombre. ¡Instamos a poner fin a la guerra sin demora! ¡Exigimos el respeto a la integridad territorial de Ucrania!». El manifiesto ha sido firmado por 658 animadores rusos, concretamente, por clásicos de la animación como Yuri Norstein, Igor Kovalyev, Andrey Khrzhanovsky, Konstantin Bronzit y directores jóvenes como Sasha Svirsky, Dina Velikosvkaya y Irina Rubina. Cada vídeo (en total son seis) se compone de micropelículas que duran unos segundos y fueron creadas por un director o un equipo. A pesar de su brevedad, cada animación impresiona al espectador por su carga emocional e intelectual: son imágenes alarmantes e impactantes y, al mismo tiempo, estéticamente perfectas. Son como películas de dibujos aminados basadas en Los desastres de la guerra, de Goya, o en el Guernica, de Picasso.
No tengo duda de que los artistas de animación rusos son sinceros en su rabia contra la guerra desencadenada por su país contra Ucrania, pero estoy seguro de que su acto de protesta estética no ha salido del gueto intelectual en que habitan «los buenos rusos». Sus fascinantes películas no las ven los rusos que están matando a los ucranianos, porque los rusos de hoy en día son seres espiritualmente primitivos a los que no les toca el arte. Ellos son buenos en cuestiones como los inodoros y las violaciones. Los animadores rusos son estetas que están dibujando una guerra que no conocen. Ellos crean sus películas para Occidente y para nosotros. Por el contrario, la película ucraniana es comprensible para cualquier espectador en el mundo porque es una herida abierta de la que están manando ríos de sangre.
Anteriores entregas
16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes
15 dejunio El vals de la despedida
12 de junio Ucrania en la revista TTAK
10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania
9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?
7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?
5 de junio Pushkin ha vuelto
4 de junio Escuchen las voces de Ucrania
3 de junio El verano de nuestra victoria
2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv
31 de mayo ¿Es Rusia fascista?
30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos
29 de mayo Lesya Ukrainka
27 de mayo La guerra y el tiempo
26 de mayo Releyendo mi diario
25 de mayo Moisés
24 de mayo ¿Adiós Pushkin?
22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística
21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania
20 de mayo El genocidio en Ucrania
18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»
17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra
16 de mayo Nostalgia
14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)
13 de mayo Mi Galicia
12 de mayo Un congreso cultural pospuesto
11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido
9 de mayo Gregorio Skovorodá
8 de mayo Regalos para la fiesta
7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
20 de marzo: La carta de mi estudiante
18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten
14 de marzo: El domingo siempre es domingo
13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia
10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
7 de marzo: Protegidos por san Nicolás
6 de marzo: La ciudad de san Nicolás
5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias
4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago
3 de marzo: Ucrania resiste y vive
2 de marzo: Mis peores temores
1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores
28 de febrero: Tanques en Mykolaiv
27 de febrero: Rezad por Kiev
24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)