Esta semana esperamos que, por fin, Ucrania obtenga el estatuto de candidato a ingresar a la Unión Europea. El acontecimiento será (si pasa, por supuesto) el reconocimiento del alto precio que Ucrania ha pagado y sigue pagando por ser parte del mundo occidental. Muchos piensan que estamos entrando en Europa. Yo estoy seguro de que estamos regresando a ella.
Hace mil años, la gente que vivía en las tierras de la Ucrania actual ya pertenecía a la civilización europea medieval. Se trata del Estado de Kiev, o el Rus de Kiev, que existió entre el siglo IX y el XII. Sus gobernadores mantenían relaciones diplomáticas con Europa y gracias a los matrimonios de sus hijas con monarcas de Escandinavia y Francia fueron reconocidos como iguales. En el siglo XIII, los mongoles destruyeron Kiev y otras ciudades eslavas de Europa del Este. De ellos, los príncipes de Moscú copiaron el régimen despótico que reprodujeron en el Imperio ruso. Los ucranianos no sufrieron las consecuencias del yugo mongol tan profundamente como los moscovitas porque muy rápidamente las antiguas tierras del Rus de Kiev y Chernígov se integraron en el Gran Principado de Lituania, que en el año 1559 firmó el acuerdo de Polonia, lo que llevó a la creación de un gran Estado europeo conocido como la República de las Dos Naciones.
En esa época, Ucrania «se convierte en el centro de la cultura europea occidental en Oriente, permaneciendo, no obstante, fiel a la tradición de la Iglesia ortodoxa; nos referimos a la Academia de Kiev», escribe Oleksandr Choulguine, un político e intelectual ucraniano de la primera mitad del siglo XX. La gente que habitaba en Ucrania era completamente distinta de los moscovitas en la manera de vestirse, de afeitarse, en todo. Los ucranianos eran eslavos europeos con una cultura más diversa y más desarrollada que la de Moscú. Sus élites dominaban perfectamente lenguas antiguas y modernas, viajaban por Europa y mandaban a sus hijos a las universidades occidentales. Tatiana Tairova-Yakovleva, ahora perseguida por Rusia, nos informa de que Iván Mazepa se divertía asistiendo a los debates en latín en la Academia Kyiv Mohyla. Según Dmitro Chizhévskyi, el famoso filólogo, en la misma Academia se aprendían ideas occidentales filosófico-teológicas. En 1596, en Brest-Litovsk, fue creada la Iglesia greco-católica, «un instrumento natural para llegar a un entendimiento entre el mundo latino y el mundo oriental disidente» (Atanasius Gr. Welyky, OSBM, el pensador religioso). Esta primera etapa brillante de la pertenencia de Ucrania a Europa fue interrumpida por la Rusia imperial en el siglo XVIII. Catalina II canceló el gobierno autónomo de los hetmanes y usó la política de corrupción espiritual y de rusificación de la nobleza ucraniana. Las consecuencias de este proceso son fatales. Ahora debemos pasar por la guerra con Rusia para regresar a Europa, a la que Ucrania pertenecía hace siglos.
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21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo
20 de junio Cuando el helecho florece
18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra
17 de junio Los dibujos animados contra la guerra
16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes
15 de junio El vals de la despedida
12 de junio Ucrania en la revista TTAK
10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania
9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?
7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?
5 de junio Pushkin ha vuelto
4 de junio Escuchen las voces de Ucrania
3 de junio El verano de nuestra victoria
2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv
31 de mayo ¿Es Rusia fascista?
30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos
29 de mayo Lesya Ukrainka
27 de mayo La guerra y el tiempo
26 de mayo Releyendo mi diario
25 de mayo Moisés
24 de mayo ¿Adiós Pushkin?
22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística
21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania
20 de mayo El genocidio en Ucrania
18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»
17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra
16 de mayo Nostalgia
14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)
13 de mayo Mi Galicia
12 de mayo Un congreso cultural pospuesto
11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido
9 de mayo Gregorio Skovorodá
8 de mayo Regalos para la fiesta
7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
20 de marzo: La carta de mi estudiante
18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten
14 de marzo: El domingo siempre es domingo
13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia
10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
7 de marzo: Protegidos por san Nicolás
6 de marzo: La ciudad de san Nicolás
5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias
4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago
3 de marzo: Ucrania resiste y vive
2 de marzo: Mis peores temores
1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores
28 de febrero: Tanques en Mykolaiv
27 de febrero: Rezad por Kiev
24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)