La ciudad de Nicolás está de nuevo en apuros. Los rusos están lanzando como locos cohetes y misiles. Los bombardeos son más intensivos que nunca. El jueves, cayeron siete cohetes —uno de ellos dio en un tanque de combustible, provocando un incendio que los bomberos tardaron horas en apagar—. El viernes llegaron los misiles de alta precisión. Este sábado el día comenzó en Mykolaiv con una lluvia de misiles. Los bombardeos son torturas sádicas que los rusos practican con sincronización impecable: por la mañana, al mediodía y a la noche. Los ciudadanos lloran de horror y no pueden dormir porque no se sienten seguros. Cada explosión trae nuevos muertos y heridos.
En estas condiciones, las universidades de Mykolaiv finalizan el año académico con los exámenes estatales —así se llama la prueba final con la que se culminan los estudios—. Hemos tardado dos meses en preparar esa prueba en medio de la guerra. Iniciamos el proceso localizando a los estudiantes. Cuando se ponían en contacto con nosotros, nos contaban sus historias. Algunas de ellas daban escalofríos. ¿Cómo puede pasar el examen estatal un estudiante desde la región de Jersón, ahora ocupada por los rusos, que han desconectado internet y están aterrorizando a la población? Es una pregunta retórica. Los profesores tienen que seguir haciendo su labor: educar a los jóvenes. Mandamos las instrucciones, manuales, materiales didácticos por WhatsApp o Telegram a los estudiantes, esperando que tarde o temprano puedan ir a un sitio con cobertura y recibir todo el material, hacer sus trabajos y reenviarlos cuando puedan.
Por fin llegó la temporada de exámenes estatales. En Ucrania, se realizan de forma oral y presencial. Este año ni siquiera la opción virtual fue posible porque muchos estudiantes no tienen acceso a internet. Guardamos las preguntas en la plataforma Moodle y dimos a los estudiantes 24 horas para escribir sus respuestas. Tras evaluar sus trabajos, nos reunimos con ellos en un encuentro virtual, en el que el jefe del comité de exámenes estatales les comunicó las notas. Llevo 30 años ocupándome de estas pruebas, pero nunca he experimentado tanta tristeza como este año. La invasión rusa ha destruido las vidas de millones de ucranianos. ¿Qué decir entonces de los exámenes, aún cuando sean estatales?
Mi universidad tiene una tradición maravillosa. Los estudiantes que han pasado los exámenes desfilan por la calle mayor de Mykolaiv vestidos con toga y birrete junto con sus profesores y al son de la orquesta militar. Los ciudadanos salen para saludarlos. La ceremonia se celebra el 3 de julio, el día en que fue fundada mi universidad. Ahora marchar por la calle mayor de la ciudad de Nicolás es peligroso. Los músicos de la banda militar se han ido en el frente. Los ciudadanos, estudiantes y profesores están esparcidos por el mundo.
¡Qué mezquina es la guerra! ¡Nos ha robado nuestros exámenes y nuestros rituales!
Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv
Anteriores entregas
26 de junio Ucrania renovará Europa
23 de junio La noche antes del examen
22 de junio El regreso a Europa
21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo
20 de junio Cuando el helecho florece
18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra
17 de junio Los dibujos animados contra la guerra
16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes
15 de junio El vals de la despedida
12 de junio Ucrania en la revista TTAK
10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania
9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?
7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?
5 de junio Pushkin ha vuelto
4 de junio Escuchen las voces de Ucrania
3 de junio El verano de nuestra victoria
2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv
31 de mayo ¿Es Rusia fascista?
30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos
29 de mayo Lesya Ukrainka
27 de mayo La guerra y el tiempo
26 de mayo Releyendo mi diario
25 de mayo Moisés
24 de mayo ¿Adiós Pushkin?
22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística
21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania
20 de mayo El genocidio en Ucrania
18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»
17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra
16 de mayo Nostalgia
14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)
13 de mayo Mi Galicia
12 de mayo Un congreso cultural pospuesto
11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido
9 de mayo Gregorio Skovorodá
8 de mayo Regalos para la fiesta
7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
20 de marzo: La carta de mi estudiante
18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten
14 de marzo: El domingo siempre es domingo
13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia
10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
7 de marzo: Protegidos por san Nicolás
6 de marzo: La ciudad de san Nicolás
5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias
4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago
3 de marzo: Ucrania resiste y vive
2 de marzo: Mis peores temores
1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores
28 de febrero: Tanques en Mykolaiv
27 de febrero: Rezad por Kiev
24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)