Saludos desde el sur de Ucrania

Oleksandr Pronkevych
Oleksandr Pronkevych CATEDRÁTICO DE LITERATURA ESPAÑOLA EN LA UNIVERSIDAD DE MYKOLAIV

INTERNACIONAL

Tropas ucranianas en Donetsk
Tropas ucranianas en Donetsk GLEB GARANICH

04 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace muchos días que no he publicado cartas de estudiantes. En el texto de hoy reproduzco la traducción de una pequeña epístola emotiva reenviada por una colega, que también es profesora de español. El autor es un joven de 19 años que estudia en una de las universidades de Leópolis. Aunque el Estado ucraniano no moviliza a los estudiantes al Ejército, él decidió ir al frente. Estará allí hasta el inicio del próximo año académico. ¡Qué forma tan noble de pasar las vacaciones de verano!

Su carta ha llamado mi atención porque es el testimonio claro de cómo actúan muchos ucranianos. Él es un romántico, educado en la tradición ucraniana nacional y religiosa. Pero, al mismo tiempo, también está descubriendo Ucrania. El país es tan grande que muchos de nosotros no conocemos el paisaje y la vida cotidiana de otros territorios en los que no hemos estado. El autor de la carta se siente fascinado por la hermosura y la gloria histórica del sur, que se abre a él por vez primera. Además, cree en la victoria, como todos nosotros, y, sin embargo, es consciente de las dificultades a las que nuestro Ejército está haciendo frente en los campos de batalla.

Ve claramente que el enemigo es numeroso y fuerte y espera que las armas occidentales nos ayuden a cambiar el rumbo de la guerra. Su voz es sincera, pero no tan ingenua como puede parecer en una primera lectura. Es la voz que da esperanza y mantiene el ánimo intacto:

«¡Buenas tardes desde el sur ucraniano! El verano ha superado todas las expectativas posibles sobre la belleza de esta tierra. El encanto de los campos de oro y las estepas verdes, acompañado por la música de los ríos claros y cristalinos, los arroyos llenos de energía y los lagos tranquilos, solo puede ser superada por la hermosura de la noche, que tiene dos caras —la del anciano sabio y la de una muchacha inocente—. El sur es el corazón de lo que llamamos las tierras cosacas. No he sido consciente de este hecho hasta ahora, cuando corro el riesgo de perderlo todo. Estamos combatiendo gloriosamente, con resiliencia histórica e inspiración. Cada kilómetro de nuestra ofensiva nos cuesta mucha sangre —contamos con menos soldados que el enemigo y nunca conseguiremos la superioridad en recursos humanos—. La única posibilidad que tenemos de recuperar nuestra casa es con la ayuda de las armas occidentales, concretamente, con la artillería. Como hombre de mortero he podido descubrir por qué la artillería se llama la diosa de la guerra. Solo ella nos permitirá desarrollar nuestra ofensiva en el sur, el este y el norte. Gracias a vuestro apoyo no solamente resistiremos, sino que lograremos la victoria. Nuestra valentía nunca se agotará. Lo único que nos puede faltar son minas y proyectiles. ¡Gloria a Jesucristo! ¡Gloria a Ucrania!».  

 Anteriores entregas

3 de julio Esqueletos en el armario

2 de julio ¿Adónde hemos llegado?

1 de julio Santa Teresa de Ávila y la cultura ucraniana

30 de junio El desfile de las orquestas bajo el sonido de las alertas aéreas

28 de junio El doctor Jekyll se quita la máscara

27 de junio Triste final de curso universitario en este 2022

26 de junio Ucrania renovará Europa

23 de junio La noche antes del examen

22 de junio El regreso a Europa

21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo

20 de junio Cuando el helecho florece

18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra

17 de junio Los dibujos animados contra la guerra

16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes

15 de junio El vals de la despedida

12 de junio Ucrania en la revista TTAK

10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania

9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?

7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?

5 de junio Pushkin ha vuelto

4 de junio Escuchen las voces de Ucrania

3 de junio El verano de nuestra victoria

2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv

31 de mayo ¿Es Rusia fascista?

30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos

29 de mayo Lesya Ukrainka

27 de mayo La guerra y el tiempo

26 de mayo Releyendo mi diario

25 de mayo Moisés

24 de mayo ¿Adiós Pushkin?

22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística

21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania

20 de mayo El genocidio en Ucrania

18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»

17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra

16 de mayo Nostalgia

14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)

13 de mayo Mi Galicia

12 de mayo Un congreso cultural pospuesto

11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido

9 de mayo Gregorio Skovorodá

8 de mayo Regalos para la fiesta

7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania

4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria

3 de mayo Historia del día de la victoria

1 de mayo Anabel

30 abril La resurrección de Ucrania

29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú

28 de abril Escaparse de la zona ocupada

27 de abril El «Guernica» de Picasso

26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa

24 de abril El Día del Libro

23 de abril La tragedia del sur de Ucrania

22 de abril El Jueves Limpio

21 de abril Una parábola sobre las burbujas

20 de abril El Martes Grande en Ucrania

19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis

18 de abril Las noticias de Mykolaiv

15 de abril Las diosas enfurecidas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofobia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

29 de marzo: El 28 de marzo

28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)