¿Será Ucrania una nueva Atlántida?
INTERNACIONAL
Un profesor español, mi mejor amigo, está planeando la proyección de la película Atlántida (2019) del director ucraniano Valentýn Vasyanóvych en Barcelona. Él me ha pedido que vea el filme y le comente algunas cosas. A decir verdad, no lo conocía y lo que vi me ha impresionado tanto que quiero compartir mis observaciones con mis lectores.
Es una distopía. Su acción transcurre en el territorio de las regiones de Donetsk y Lugansk en el año 2025. Ucrania ha ganado la guerra (se trata de la guerra en el Dombás, iniciada en el 2014, la primera etapa de la guerra ruso-ucraniana, según la cronología que uso) y ha reconquistado las tierras que fueron tomadas por las así llamadas repúblicas populares. Esta parte del país ha sido reconocida como no apta para la vida: sus ciudades y pueblecitos, sus fábricas y minas, sus casas se han convertido en escombros y basura: una Atlántida hundida por la guerra. El director comenta en una entrevista: «En realidad, el este de Ucrania era un territorio económicamente desarrollada y floreciente, ahora está convirtiéndose en una región deprimida. Por falta de agua la tierra se volverá despoblada y perderemos esta región para siempre: el territorio se desaparecerá como la Atlántida».
Creada en el 2019, la película se percibe, durante la segunda etapa de la guerra grande de Ucrania contra Rusia, aún más actual que hace tres años porque las cuestiones planteadas por Valentýn Vasyanóvych siguen siendo importantes. La destrucción total de Ucrania continúa. Los rusos están practicando el terror y el exterminio masivos. Ahora casi el 30 por ciento del territorio ucraniano es una zona despoblada, devastada y destrozada. A la Atlántida del filme se parecen las regiones donde han estado los soldados rusos con su táctica de tomar ciudades quemando todo en su camino: el este, el sur, el norte de Ucrania. La película profética nos pregunta: ¿Será toda Ucrania una nueva Atlántida? ¿Será aniquilada en la memoria de la humanidad como la Atlántida de los filósofos griegos sin dejar huellas materiales, convirtiéndose en un mito vago, en una reminiscencia poética, en una metáfora de algo que existía felizmente, pero ha sido derribado por un desastre?
Es lo que quiere conseguir la Rusia de Putin, por esto repito una vez más que su Ejército está cometiendo un genocidio en mi país. Sin embargo, nunca lo conseguirá porque Ucrania es una tierra de hombres y mujeres valientes que saben no solamente guerrear, sino crear y resucitar a su país. Los protagonistas (un hombre y una mujer) se ocupan de un empleo horrible: ellos están exhumando cadáveres de los soldados de los Ejércitos involucrados en combate porque creen que cada muerto tiene el derecho de ser enterrado de modo humano. De tal manera ellos están purificando su tierra para empezar a sembrar y construir. Y engendran una nueva vida en la furgoneta llena de 200s (así llamamos a los cadáveres de militares). Así actuaremos después de la victoria. Ucrania nunca será una nueva Atlántida.
Anteriores entregas
17 de julio Historia de Ucrania en cuatro mapas
16 de julio El terror aéreo
14 de julio Masyanya. Episodio 162
13 de julio Natalena Koroleva, la escritora ucraniana española
12 de julio «Ukraïner» en español
10 de julio David y Goliat
7 de julio ¿Por qué Mariúpol ha sufrido tanto?
6 de julio Conversación bajo la tormenta bíblica
5 de julio Iya kiva
4 de julio Saludos desde el sur de Ucrania
3 de julio Esqueletos en el armario
2 de julio ¿Adónde hemos llegado?
1 de julio Santa Teresa de Ávila y la cultura ucraniana
30 de junio El desfile de las orquestas bajo el sonido de las alertas aéreas
28 de junio El doctor Jekyll se quita la máscara
27 de junio Triste final de curso universitario en este 2022
26 de junio Ucrania renovará Europa
23 de junio La noche antes del examen
22 de junio El regreso a Europa
21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo
20 de junio Cuando el helecho florece
18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra
17 de junio Los dibujos animados contra la guerra
16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes
15 de junio El vals de la despedida
12 de junio Ucrania en la revista TTAK
10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania
9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?
7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?
5 de junio Pushkin ha vuelto
4 de junio Escuchen las voces de Ucrania
3 de junio El verano de nuestra victoria
2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv
31 de mayo ¿Es Rusia fascista?
30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos
29 de mayo Lesya Ukrainka
27 de mayo La guerra y el tiempo
26 de mayo Releyendo mi diario
25 de mayo Moisés
24 de mayo ¿Adiós Pushkin?
22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística
21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania
20 de mayo El genocidio en Ucrania
18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»
17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra
16 de mayo Nostalgia
14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)
13 de mayo Mi Galicia
12 de mayo Un congreso cultural pospuesto
11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido
9 de mayo Gregorio Skovorodá
8 de mayo Regalos para la fiesta
7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
20 de marzo: La carta de mi estudiante
18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten
14 de marzo: El domingo siempre es domingo
13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia
10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
7 de marzo: Protegidos por san Nicolás
6 de marzo: La ciudad de san Nicolás
5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias
4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago
3 de marzo: Ucrania resiste y vive
2 de marzo: Mis peores temores
1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores
28 de febrero: Tanques en Mykolaiv
27 de febrero: Rezad por Kiev
24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)