La caída del primer ministro ha sumido en la consternación o la indignación a amplios sectores de la ciudadanía
21 jul 2022 . Actualizado a las 22:18 h.En las redes sociales, muchos italianos parecen consternados. La mayoría de los periódicos y de las cadenas de televisión del país transalpino llevan casi año y medio describiendo a Mario Draghi como «el mejor primer ministro que podría tener Italia», un «héroe» y otras fórmulas similares. Tras su dimisión este jueves, algunos han caído en un profundo abatimiento y dicen «solo podemos emigrar». Otros se muestran furiosos e insultan a Matteo Salvini (Liga), Giuseppe Conte (M5E) y Silvio Berlusconi (Forza Italia), a los que llaman «responsables del fatídico día» por haber negado al expresidente del Banco Central Europeo (BCE) su voto de confianza en el Senado durante la sesión del miércoles.
Pero algunos siguen esperando que Draghi vuelva a ser primer ministro. Sueñan con un partido pro-Draghi, como el creado para las elecciones generales del 2013 por el entonces primer ministro Mario Monti, también un técnico que fue fichado para sacar al país de la terrible crisis económica que azotaba toda Europa, y que se llevó casi 3 millones de votos. Fuentes parlamentarias afirman que Draghi podría conseguir al menos el doble gracias a su carisma, al apoyo del mundo empresarial y a la indignación generada por su caída.
De momento, varios parlamentarios están abandonando Forza Italia y el M5E, que no apoyaron al primer ministro (en lo que el diario La Stampa definió como «el Draghi-cidio»), para unirse a partidos de centro que sí respaldan al tecnócrata. El exbanquero sigue siendo primer ministro para concluir las actividades ya en marcha y hacer frente a cualquier imprevisto hasta la celebración de elecciones y la constitución del nuevo Parlamento.
Tranquilo y tenaz
Draghi compareció este jueves en la Cámara de diputados antes de dirigirse al presidente de la República para presentar su dimisión, y fue recibido con un fuerte aplauso. «Incluso los banqueros usan el corazón. Gracias por todo el trabajo que hemos hecho juntos», dijo. Parecía emocionado, pero en las horas siguientes volvió a aparecer tranquilo y determinado. Es famoso por su tenacidad. Tras quedar huérfano de joven, consiguió doctorarse en economía en el prestigioso politécnico MIT de Boston; tras una brillante carrera en el Ministerio de Finanzas, y un paso por un banco internacional, fue nombrado gobernador del Banco de Italia. Del 2011 al 2019 encabezó el BCE, en un momento crítico para la Unión Europea y el euro. Fue entonces cuando dijo que haría todo lo que estuviera en su mano para salvar el euro, «cueste lo que cueste».
Es una frase que conocen millones de italianos. Draghi nunca se rinde. Por eso muchos esperan que siga de primer ministro tras las elecciones de septiembre, y continúe con el trabajo que comenzó en febrero del 2021, cuando el Parlamento lo nombró sucesor de Conte.