Mijaíl Buznik

Oleksandr Pronkevych
Oleksandr Pronkevych DIARIO ÍNTIMO DE LA GUERRA

INTERNACIONAL

Destrozos en el interior de un edificio universitario en la ciudad de Mykolaiv (Ucrania)
Destrozos en el interior de un edificio universitario en la ciudad de Mykolaiv (Ucrania) Alex Chan Tsz Yuk / Zuma Press | EUROPAPRESS

23 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A Mijaíl Buznik no le gusta cuando le llaman poeta porque su estilo es algo extraordinario. Sus textos son epifanías transliteradas a la lengua terrestre en forma de narrativas fragmentadas enriquecidas por metáforas celestiales y escritas en versos libres. Sus obras son la mística cristiana creada en el siglo XXI.

Nos conocimos hace muchos años en Mykolaiv. Sus antepasados de varias generaciones están enterrados en nuestros cementerios. Su linaje está inscrito en la historia de la ciudad. Su padre Viktor (Crisóforo) Buznik era académico e ingeniero genial. Una de las calles de Mykolaiv lleva su nombre porque él era el rector de la Universidad de la Construcción Naval en los años sesenta. Es la misma universidad que fue destruida por los cohetes rusos. Hablé con Mijaíl Buznik unos días después del bombardeo fatal y él me contó una anécdota profética sobre cómo su padre había visitado la construcción de aquel mismo edificio dañado por los invasores. «Hay que fortalecer bien las paredes», insistía Viktor Buznik hablando con el arquitecto yugoslavo. Este último no comprendía para qué debía hacerlo porque no creía que otra guerra pudiera llegar a Mykolaiv algún día. Ahora vemos que Viktor Buznik, el hombre que conocía la Segunda Guerra Mundial, tenía razón: las paredes fortalecidas como resultado de su perseverancia han resistido el golpe horrible.

Mijaíl Buznik era muy joven cuando pasó esta historia, pero me imagino qué dolor le causó la noticia sobre el bombardeo de la universidad en la que su padre había invertido su energía y talento. Otros acontecimientos de la guerra hacen su dolor más agudo. Le duele su casa de la que él está separado y en la que pasábamos horas hablando sobre música, filosofía, literatura, sobre Sergiy Paradzhanov, con quien Mijaíl Buznik mantenía relaciones amistosas. Le duele la tragedia de Mykolaiv. Mijaíl Buznik es autor de una obra teatral ambientada en el astillero Chernomorski en el momento en el que se construía el crucero Moskva, hundido por el Neptuno ucraniano. Le duele Ucrania. Aunque Mijaíl Buznik vive en Moscú, lleva en su corazón las memorias sobre Mykola Bazhán, uno de los escritores más grandes de nuestra literatura. El clásico ucraniano apoyó a Mijaíl Buznik cuando sus padres habían fallecido. Él tenía 18 años y estudiaba química en la Universidad Estatal de Kiev Tarás Shevchenko. Entre sus mejores amigos estaban el director de cine más dotado, el Fellini ucraniano, Leonid Osyka; la actriz Antonina Leftiy, el representante de la vanguardia musical ucraniana Volodymyr Gubá: todos ahora son figuras legendarias de la cultura ucraniana. Y le duele su familia: su esposa y su hijo refugiados en París. Él les manda dinero y pide que sus amigos les asistan, pero es tan poco que no puede curarle el alma, que se le está haciendo pedazos.

He hablado sobre Mijaíl Buznik porque quiero que él se quede conmigo en mi diario. Su dolor es parte de mí mismo y de la crónica de mi ciudad, de mi país y de esta guerra maldita.

 

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22 de agosto En vísperas del Día de la Independencia

20 de agosto Otras dos bombas en la Universidad Petro Mohyla

18 de agosto Dos cohetes han caído en la Universidad Petro Mohyla

17 de agosto Asol ya es otra

16 de agosto La guerra como cotidianidad

15 de agosto ¡Dios mío! ¿Habéis visto esto?

14 de agosto El teatro sádico de la guerra

11 de agosto La «mancha negra» para la Universidad Petro Mohyla

9 de agosto Maik Yohansen

7 de agosto Las profesoras refugiadas

5 de agosto La Pasionaria del equipo Shakespeare

4 de agosto La Casa de los Oficiales de la Marina

2 de agosto Sobre el hombre inútil

31 de julio ¡Viva la universidad de Cádiz!

29 de julio Las historias de los muñecos

27 de julio El Renacimiento fusilado

26 de julio Ligero de equipaje

25 de julio El festival de cine en los sótanos

24 de julio Los efectos de la guerra en el medio ambiente

22 de julio Salvando al soldado gato

21 de julio La boa y el elefante

19 de julio ¿Será Ucrania una nueva Atlántida?

17 de julio Historia de Ucrania en cuatro mapas

16 de julio El terror aéreo

14 de julio Masyanya. Episodio 162

13 de julio Natalena Koroleva, la escritora ucraniana española

12 de julio «Ukraïner» en español

10 de julio David y Goliat

7 de julio ¿Por qué Mariúpol ha sufrido tanto?

6 de julio Conversación bajo la tormenta bíblica

5 de julio Iya kiva

4 de julio Saludos desde el sur de Ucrania

3 de julio Esqueletos en el armario

2 de julio ¿Adónde hemos llegado?

1 de julio Santa Teresa de Ávila y la cultura ucraniana

30 de junio El desfile de las orquestas bajo el sonido de las alertas aéreas

28 de junio El doctor Jekyll se quita la máscara

27 de junio Triste final de curso universitario en este 2022

26 de junio Ucrania renovará Europa

23 de junio La noche antes del examen

22 de junio El regreso a Europa

21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo

20 de junio Cuando el helecho florece

18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra

17 de junio Los dibujos animados contra la guerra

16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes

15 de junio El vals de la despedida

12 de junio Ucrania en la revista TTAK

10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania

9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?

7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?

5 de junio Pushkin ha vuelto

4 de junio Escuchen las voces de Ucrania

3 de junio El verano de nuestra victoria

2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv

31 de mayo ¿Es Rusia fascista?

30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos

29 de mayo Lesya Ukrainka

27 de mayo La guerra y el tiempo

26 de mayo Releyendo mi diario

25 de mayo Moisés

24 de mayo ¿Adiós Pushkin?

22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística

21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania

20 de mayo El genocidio en Ucrania

18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»

17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra

16 de mayo Nostalgia

14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)

13 de mayo Mi Galicia

12 de mayo Un congreso cultural pospuesto

11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido

9 de mayo Gregorio Skovorodá

8 de mayo Regalos para la fiesta

7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania

4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria

3 de mayo Historia del día de la victoria

1 de mayo Anabel

30 abril La resurrección de Ucrania

29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú

28 de abril Escaparse de la zona ocupada

27 de abril El «Guernica» de Picasso

26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa

24 de abril El Día del Libro

23 de abril La tragedia del sur de Ucrania

22 de abril El Jueves Limpio

21 de abril Una parábola sobre las burbujas

20 de abril El Martes Grande en Ucrania

19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis

18 de abril Las noticias de Mykolaiv

15 de abril Las diosas enfurecidas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofobia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

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28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)