Bolsonaro y Lula chocan en el primer debate de las presidenciales brasileñas

Héctor Estepa
Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Los candidatos Lula da Silva, Simone Tebet y Jair Bolsonaro, durante el primer debate electoral de cara a las presidenciales brasileñas de octubre
Los candidatos Lula da Silva, Simone Tebet y Jair Bolsonaro, durante el primer debate electoral de cara a las presidenciales brasileñas de octubre DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El presidente tilda al aspirante izquierdista de «ladrón» y «expresidiario» y arremete contra una de las periodistas presentes por preguntarle sobre la campaña de vacunación del covid

29 ago 2022 . Actualizado a las 20:05 h.

La expectación en Brasil era máxima en la noche del domingo para asistir, por televisión, a la vuelta a los debates del presidente, Jair Bolsonaro, y del ex mandatario, Lula da Silva. Los más acérrimos rivales políticos del gigante sudamericano se enfrentarán en las urnas en octubre. Se esperaban chispas, y no defraudaron.

«Yo no estrecharía la mano de un ladrón», dijo Bolsonaro nada más poner el pie en el estudio donde iba a celebrarse el debate, en referencia a su rival, que estuvo preso durante 580 días, tras ser condenado por corrupción, hasta que en el 2021 los fallos en su contra fueron anulados por irregularidades procesales.

El mandatario brasileño se refirió a Lula en dos ocasiones como «expresidiario», elevando la temperatura general de un plató muy caliente, donde un exministro bolsonarista y un congresista afín a Lula casi llegan a las manos. Bolsonaro dijo que su máximo rival había liderado, entre el 2003 y el 2010, «el Gobierno más corrupto en la historia de Brasil», en el que «todo el mundo robaba, desviaba, y el presidente no sabía».

Lula se defendió argumentando que él mismo aprobó las leyes de transparencia que permitieron el encarcelamiento de los corruptos. El exmandatario lidera con claridad las encuestas de intención de voto. Lula cuenta con un 47 % de apoyo en el último sondeo publicado por la firma Datafolha, mientras que Bolsonaro registra un 32 %. La diferencia ha menguado en el último mes hasta los 15 puntos. En julio era de 21 puntos.

Lula quiere conseguir el voto de parte del espectro moderado brasileño y cuenta para ello con el respaldo de políticos como el centroderechista Gerardo Alckmin, que fue su rival en las elecciones del 2006 y ahora es su candidato a la vicepresidencia. El último debate televisado de cara a unas presidenciales de Lula fue, de hecho, frente a su ahora aliado.

«El país que dejé es un país que el pueblo echa de menos», señaló el líder izquierdista, defendiendo los logros de su Gobierno en cuestiones de empleo y educación, y acusando a Bolsonaro de haber «destruido» Brasil y acabado con la educación durante la pandemia. 

Ataques a la prensa

Una pregunta sobre la gestión de la vacunación contra el covid-19 desató la ira de Bolsonaro, que se enfrentó a la periodista Vera Magalhaes. «Creo que duermes pensando en mí. No esperaba otra cosa de ti. No puedes tomar partido en un debate como este. Eres una vergüenza para el periodismo brasileño», espetó el mandatario, cuya actitud fue afeada por el resto de participantes en el debate.

Un total de seis candidatos se subieron al estrado, destacando la actuación del socialdemócrata Ciro Gómez, que criticó tanto la corrupción del Partido de los Trabajadores de Lula como las políticas de Bolsonaro, y de la senadora centrista Simone Tebet, que defendió a la periodista Magalhaes cuando fue atacada por el mandatario.

Las esperanzas de Bolsonaro de alcanzar la segunda vuelta, que se producirá si ninguno de los candidatos supera el 50 % de los votos, pasan por un fortalecimiento de las candidaturas alternativas a los dos principales rivales.

Fue un debate tenso, que probablemente no se repetirá. Bolsonaro decidió este lunes que no acudiría a ningún debate más en la primera vuelta y que reconsiderará su presencia en los medios.