El fundador de un proyecto opositor ruso denuncia un intento de asesinato en Francia
INTERNACIONAL
Vladímir Osechkin denunciaba abusos policiales dentro de las cárceles rusas
20 sep 2022 . Actualizado a las 10:57 h.El fundador del proyecto Gulagu.net, Vladímir Osechkin, exiliado en Francia desde el 2015 debido a sus denuncias de abusos en los servicios penitenciarios rusos, afirmó haber sido víctima de un intento de asesinato, del cual salió ileso gracias al periodista de la plataforma de investigación Bellingcat, Christo Grozev. «No lo había contado antes, pero él jugó un papel muy importante (...) Me salvó la vida. Sus informaciones y las informaciones de su fuente me ayudaron a mí y a quienes se ocupan de mi seguridad a evitar mi asesinato», declaró en una entrevista a la periodista ucraniana Yulia Latínina, publicada en YouTube.
Según Osechkin, que evitó dar mayores detalles para no entorpecer las investigaciones, el responsable de preparar el atentado era «una persona estrechamente vinculada al FSB (antiguo KGB)» y el crimen organizado, que viajó a la ciudad francesa de Biarritz procedente de Rusia.
Tras ser informado del posible atentado, el opositor ruso desapareció junto a su familia durante dos días, y cuando reapareció intentaron asesinarle. «Llevaba los platos hacia la sala para los dárselos a los niños, y noté con la vista periférica un punto rojo en el pasamanos de la terraza, que se movía en dirección a mí», relato. Osechkin indicó que gracias al entrenamiento especial que habían pasado los miembros de la familia todos lograron ponerse a salvo.
«No me dieron, los disparos fueron en mi dirección», dijo, al señalar que se salvó gracias a «los errores del asesino» y la rapidez de su reacción. El opositor ruso no dio una fecha precisa de cuándo habría sido el atentado.
Vestigios del gulag soviético
Gulagu.net destacó por la publicación de vídeos, documentos y fotos que probaron abusos sistemáticos en varias cárceles de la región rusa de Sarátov, hecho que provocó investigaciones, despidos y procesos penales contra funcionarios de estas cárceles.
El sistema penitenciario ruso es objeto permanente de críticas por las malas condiciones en que se encuentran los reclusos y las periódicas violaciones de sus derechos. Según la defensora del Pueblo, Tatiana Moskalkova, su oficina recibe anualmente miles de quejas de presos por abusos, hacinamiento y tratamiento médico inadecuado.
El caso más sonado ha sido el de las torturas en la prisión de Yaroslavl, a unos 300 kilómetros de Moscú, donde un vídeo mostraba a funcionarios de prisiones golpeando salvajemente a varios reos. El número de presos en Rusia se ha reducido en los últimos años hasta el medio millón, aunque las organizaciones de derechos humanos rusas e internacionales denuncian que el sistema penitenciario ruso aún conserva vestigios del gulag soviético.