La oposición británica exige a Liz Truss elecciones para acabar con el «grotesco caos» de su política económica
INTERNACIONAL
El nuevo ministro de Economía admite que el Gobierno se equivocó y anuncia medidas «duras»
15 oct 2022 . Actualizado a las 20:54 h.El jefe de la oposición en el Parlamento británico, el laborista Keir Starmer, considera que la primera ministra, la conservadora Liz Truss, no solo es incapaz de «arreglar el lío que ha creado» con su controvertido plan económico, sino que de paso «ya no tiene el respaldo del pueblo» para siquiera intentarlo. Y, por ello, el líder laborista ha reclamado de la primera ministra británica que convoque elecciones generales anticipadas, para así darle al país el «liderazgo claro» que está reclamando.
«El Reino Unido ha enfrentado crisis financieras antes, pero los primeros ministros y los ministros de Economía que las enfrentaron actuaron rápido. Y cuando sus políticas chocaron con la realidad, tomaron medidas decisivas. Pero los de esta banda, no solo hundieron la economía británica, sino que insistieron en sus tesis mientras la libra se hundía, llevaban las pensiones al borde del colapso y ponían las hipotecas por las nubes», dijo el opositor durante un acto de su formación en York, al norte de Inglaterra.
Starmer dejó claro que el despido del anterior ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, y el anuncio de Truss de que no recortará el impuesto de sociedades son insuficientes para corregir el «caos grotesco» que han creado. La premier se vio forzada a tomar estas medidas para calmar a los mercados, los cuales recibieron muy mal su polémico plan para reactivar la economía, el cual incluía recortes de impuestos y mil millonarias ayudas a los ciudadanos y empresas para lidiar con los precios de la energía.
El laborista no es el primero que pide elecciones anticipadas, ya el viernes lo hizo la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon.
Por su parte, el flamante ministro de Economía, Jeremy Hunt, reconoció que el Gobierno erró al querer rebajar los impuestos a las grandes fortunas y dejó la puerta abierta a nuevas alzas de impuestos. Sin embargo, rechazó tanto la posibilidad de remover a Truss como un anticipo electoral, por considerar que solo «generará más inestabilidad».