El sector educativo portugués sigue enfrentado al Gobierno

Brais Suárez
BRAIS SUÁREZ OPORTO / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Cartel anunciando la huelga educativa en un colegio de Oporto.
Cartel anunciando la huelga educativa en un colegio de Oporto. BRAIS SUÁREZ

Hasta un 90 % de docentes secundaron una huelga convocada por siete organizaciones sindicales que revela un creciente malestar

07 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

No fue la primera y no parece que vaya a ser la última. El pasado miércoles, mientras el ministro de Educación portugués, João Costa, intervenía ante la Asamblea de la República para defender el borrador presupuestario para el 2023, hasta el 90 % de los profesores portugueses se ausentaban de las aulas, según los sindicatos. La huelga, con un mayor seguimiento en educación infantil y primaria, fue convocada por siete organizaciones sindicales, que exigen que se valore la profesión, se combata la precariedad y se promueva el rejuvenecimiento del sector.

El paro estuvo apoyado por una concentración frente a la Asamblea de la República durante la intervención del ministro. De hecho, la protesta viene precedida por una disminución del presupuesto en educación. Contará en el 2023 con un total de 6.900 millones de euros para enseñanza básica, secundaria y la administración, lo que supone un 6,5 % menos con respecto al curso pasado. El Ejecutivo asegura que aumenta el gasto por alumno y esta reducción se debe a la descentralización de competencias, que transfiere fondos a los ayuntamientos.

De todos modos, puede no ser suficiente, ya que, a principios de mes, el medio RTP daba a conocer que Portugal gasta por alumno una media de 10.854 euros, casi 1.500 euros menos que la media de países de la OCDE. La huelga no solo coincide con la defensa parlamentaria de los presupuestos, sino también con el proceso de negociación del régimen de contratación y movilidad de docentes; la última propuesta al respecto por parte del Ministerio de Educación ya fue rechazada por los sindicatos. Sus representantes demandan estímulos para atraer profesores a zonas más desfavorecidas o que acusan faltas de personal, así como a que se respeten los horarios laborales.

Ronda de negociaciones

Esta semana están agendadas nuevas rondas de negociaciones entre Gobierno y sindicatos, en las que se abordarán específicamente los modelos de contratación. Los directores de los centros quieren contratar con más agilidad a un determinado cupo del personal.

De momento, el Gobierno portugués se escuda en que logró reducir la tasa de abandono escolar desde el año 2015 a más de la mitad. Si en el 2016 un 14 % de los jóvenes dejaban los estudios antes de terminar la educación secundaria, el 2021 se cerró con un mínimo histórico del 5,9 % de abandono.

En cualquier caso, lo que no se reduce son las carencias del colectivo docente, que ve cómo disminuyen sus profesionales y sus sueldos. De ahí que también cunda la preocupación por rejuvenecer el profesorado.

A pesar de que la mayoría absoluta obtenida en enero garantiza al Gobierno de Costa sacar adelante sus proyectos, la poca mano izquierda que está mostrando para negociar y lograr consenso en torno a algunas de sus decisiones es una de las mayores pegas que se le achacan desde los sectores opositores.

Por eso había sido tan importante, en la víspera de la presentación del proyecto presupuestario, el pacto logrado con las patronales y parte de los sindicatos, en las que se acordaban subidas salariales y ayudas. Pero también por ese motivo, huelgas como la del pasado miércoles plantean hasta qué punto la mayoría parlamentaria no se extiende a algunos de los sectores clave.