La pareja de Kaili la exculpa y admite su participación en el Catargate: «Lo hice todo por un dinero que no necesitaba»
INTERNACIONAL
La inteligencia belga asegura que Marruecos también está implicado
16 dic 2022 . Actualizado a las 08:26 h.Italia está acostumbrada a los escándalos políticos y a los casos de corrupción. Uno de los hitos de la historia del país transalpino es 1992, cuando comenzó Manos Limpias, el proceso judicial que condujo al colapso de dos de las principales fuerzas políticas italianas, la Democracia Cristiana y el Partido Socialista. Desde entonces, muchos políticos, tanto a escala nacional como regional, han estado en apuros por corrupción. Según el Índice de Percepción de la Corrupción, Italia es la nación más corrupta de Europa Occidental, por encima de Portugal y España (aunque Malta y Grecia se sitúan aún peor).
Pero por mucho que los italianos estén ya familiarizados con los casos de corrupción, el Catargate está indignando a muchos. Mara, una empleada de la provincia de Venecia, dice a La Voz: «Estoy indignada, lo digo como votante de izquierdas. En las próximas elecciones creo que no votaré». Para Giuseppe, que vive en la cercana ciudad de Vicenza, «la política italiana está devorada por la codicia, por el sueño del dinero fácil. Es un asco».
De hecho, están causando especial indignación las palabras de Francesco Giorgi, de 35 años, originario de una pequeña ciudad cerca de Milán y novio de la exvicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kaili —originaria de Grecia y actualmente detenida—, que dijo a los magistrados de Bruselas: «Lo hice todo por un dinero que no necesitaba».
Un diputado de derechas reconoció a La Voz que cree «que este escándalo reforzará al Gobierno de Meloni porque la izquierda ha perdido cualquier pretensión residual de superioridad moral». El martes, durante el debate sobre el Catargate en el Parlamento Europeo, Nicola Procaccini —eurodiputado de Hermanos de Italia, la fuerza de Giorgia Meloni— dijo: «Se ha dicho que la corrupción no es de derechas ni de izquierdas. Personalmente estoy de acuerdo con esta idea, me pregunto si mis colegas de la izquierda también lo están. Me temo que no. Porque llevamos años oyéndoles contarnos la fábula de su superioridad moral».
Giorgi, licenciado en ciencias políticas con una carrera como asistente europarlamentario, es un apasionado de la vela. Durante el interrogatorio, exculpó a su pareja y pidió que la pongan en libertad para que pueda cuidar de la hija de 22 meses que tienen juntos. Para el abogado de Kaili, «el dinero que se encontró en su casa no le pertenecía, Giorgi es el único que puede dar respuestas, ella no sabía nada».
Incriminación de Panzeri
Para Giorgi, que aseguró estar arrepentido por los hechos, el dinero solo estaba destinado a él y al exeurodiputado de izquierdas del que fue asistente, Pier Antonio Panzeri. Según informó ayer el diario italiano La Repubblica, Giorgi sentía «una deuda moral» hacia su mentor, el antiguo sindicalista Panzeri. El Corriere della Sera informó ayer de que, según unos amigos de Giorgi, este es una persona sencilla que lleva mal el estrés y soñaba con comprarse «el barco digno de un emir para hacer unas travesías majestuosas con Eva y su hija».
Pero el Catargate no tiene que ver solo con el dinero y los regalos de Catar, que, según los magistrados belgas, quería obtener un trato preferencial de Bruselas. Marruecos también está implicado: al parecer, el objetivo de Rabat era promover los intereses del país en el Sáhara Occidental. De hecho, Giorgi también sospecha que está implicado en la trama Andrea Cozzolino, eurodiputado del Partido Demócrata y presidente de la delegación Eurocámara para las relaciones con el Magreb. De momento, Cozzolino no está oficialmente investigado pero La Repubblica informó ayer de que, según los servicios secretos belgas, Panzeri, Giorgi y Cozzolino «colaboraron con los servicios marroquíes».
El Catargate es un mazazo para la imagen de Italia. No es casualidad que los servicios secretos de Roma colaboraran en la investigación belga.
La fiscala europea pide levantar la inmunidad de Kaili y de otra diputada griega
La fiscala jefe europea pidió ayer el levantamiento de la inmunidad parlamentaria a la ya exvicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kaili y a la diputada griega de Nueva Democracia Maria Spyraki por un caso relacionado con fraude en las dietas parlamentarias y los sueldos de sus asistentes.
La Fiscalía Europea contra el Fraude pidió al Parlamento la retirada de la inmunidad de las dos diputadas helenas basándose en un informe de investigación que les ha remitido la Oficina Europea contra el Fraude (OLAF), que recoge «una sospecha de fraude en detrimento del presupuesto europeo», según una nota.
El presunto fraude está relacionado con la remuneración en dietas de sus asistentes acreditados, aunque la Fiscalía subraya que ambas diputadas tienen derecho a la presunción de inocencia.
El comunicado de este organismo no vincula este caso al escándalo de presunta corrupción vinculado a Catar, por el que Kaili está detenida desde el pasado viernes y por el que ha sido imputada por participación en una organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción.
Investigación en Grecia
Además, la Fiscalía contra Delitos Económicos de Grecia abrió ayer una investigación criminal preliminar contra Kaili, por la presunta comisión del delito de blanqueo de capitales y soborno pasivo, informan los medios griegos.
La investigación en Grecia se refiere a presuntos delitos cometidos por parte de Kaili que las autoridades belgas no han investigado hasta el momento, ya que una persona no puede ser imputada o procesada penalmente dos veces por el mismo delito.
El fiscal Jristos Vardakis ha pedido que se solicite a las autoridades judiciales belgas el expediente que tienen contra Kaili para que esclarezca que los hechos que investigará las Justicia helena no están siendo ya examinados por la belga.
La Autoridad contra el Blanqueo de Capitales de Grecia ya había ordenado el día 12 el embargo de los bienes (inmuebles, cuentas bancarias, empresas) de Kaili, con el fin de localizar rápidamente y bloquear el posible traslado de dinero o bienes muebles que pudieran probar el delito de soborno pasivo o blanqueo de capitales.
La Eurocámara busca poner trabas a los lobistas
El papel de los grupos de presión en las instituciones comunitarias de Bruselas está bajo la lupa tras estallar el Catargate, escándalo que muchos creen que es solo la punta del iceberg. Está en juego la credibilidad de la UE, y el Parlamento Europeo está decidido a atajar la crisis mediante una revisión completa de «todos» los trámites legislativos en busca de «presiones o influencia indebida» por parte de los lobistas, así como una reforma profunda para evitar que un caso así pueda repetirse.
En una larga rueda de prensa tras intervenir en la cumbre europea de este jueves, la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, avanzó un «paquete amplio de reformas» internas que estará listo el próximo año e incluirá, entre otros cambios, un refuerzo a la protección de los denunciantes de corrupción, una prohibición de todos los grupos de amistad no oficiales con terceros países y una revisión de «cómo interactúa» el hemiciclo con Gobiernos extranjeros.
Ya este jueves, en una resolución adoptada con 541 votos a favor, dos en contra y tres abstenciones, los eurodiputados reclamaron ejercer más control sobre el patrimonio de los eurodiputados y prohibir las donaciones de terceros países. Así se exigirán a sí mismos presentar una declaración de bienes al acabar sus mandatos, además de los ya requeridos al inicio de la legislatura.
Igualmente, abogan por una «prohibición a escala de la Unión de las donaciones de terceros países a diputados y partidos», instando a la Comisión Europea a que presente urgentemente una propuesta en este sentido. La resolución fija además un período de incompatibilidad a los antiguos eurodiputados para atajar las denominadas puertas giratorias. Por último, el texto, pactado por todo el arco parlamentario, pide prohibir el acceso a la Eurocámara de representantes cataríes hasta que la investigación judicial aclare la trama y que se paralice todo el trabajo sobre expedientes legislativos relacionados con Catar.
La trama de corrupción enturbió la última cumbre europea del 2022. A la entrada al Consejo, los líderes apelaron a la cautela mientras no finalice la investigación. «Que la Justicia haga su trabajo », dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que tuvo que defenderse de su viaje a Catar para asistir al partido del Mundial, a pesar del escándalo, señalando que solo quiso estar con la selección de Francia.