Maduro pasa a la ofensiva tras la disolución del Gobierno interino de Guaidó

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante una fiesta estas Navidades.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante una fiesta estas Navidades. EUROPA PRESS

El mandatario venezolano espera retomar relaciones diplomáticas plenas con EE.UU. y asegura que el diálogo de Caracas con la Unión Europea «avanza bien»

02 ene 2023 . Actualizado a las 17:56 h.

Pocas horas después de que la oposición venezolana, fragmentada, pusiese fin a la figura del Gobierno interino de Juan Guaidó, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, inició una ofensiva diplomática y política.

Pese a que no acudió a la toma de posesión del presidente brasileño, Lula Da Silva, el pasado domingo (a la cual estaba invitado), el mandatario concedió una entrevista al canal estatal de su país Telesur, en la que afirmó que espera retomar relaciones plenas con Estados Unidos, y afirmó que la normalización de las relaciones con los países de la Unión Europea «avanza bien [...] paso a paso, con paciencia estratégica, con diplomacia y respeto».

En representación del régimen venezolano asistió a la investidura de Lula Jorge Rodríguez, el presidente de la Asamblea Nacional electa (en unos comicios no reconocidos internacionalmente), quien este lunes se reunió con el presidente brasileño en el palacio de Planalto.

Diálogo con la UE

El jefe de Estado venezolano afirmó que «hay diálogo permanente» con el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, así como con los diplomáticos de los países del bloque en Caracas, entre los que se cuenta Ramón Santos, encargado de negocios de España recientemente designado como embajador, en un evidente gesto de normalización de relaciones.

Maduro también afirmó en la entrevista que espera la liberación de recursos del país congelados en Estados Unidos y el Reino Unido para atender la emergencia humanitaria, como se acordó entre su régimen y los representantes de la oposición en México; mientras que el pasado domingo, en Brasilia, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, alababa ese acuerdo como «un muy buen primer paso».

La oposición, mientras tanto, parece más dispersa que nunca, tras la disolución del Gobierno interino de un Juan Guaidó que este domingo, en una entrevista en la televisión española, señalaba que «Maduro sigue siendo ilegítimo [...], un dictador investigado por crímenes de lesa humanidad», y afirmaba que la decisión de los partidos opositores de suprimir su cargo de presidente interino es «una decisión política [...] que agrega incertidumbre ante el vacío de poder que se vive hoy en Venezuela».

En Venezuela hay ahora expectación sobre las decisiones que se puedan tomar en la Asamblea Nacional electa en el 2015 (últimos comicios reconocidos internacionalmente) sobre la nueva directiva del Parlamento. Esta reunión tendrá lugar el próximo jueves.