Así era el escondite de Messina Denaro: perfumes caros, ropa de marca y muebles de lujo
INTERNACIONAL
Los Carabinieri descubren la vivienda donde se escondía el capo de la Cosa Nostra, ubicada en un pueblo siciliano donde está enraizado su clan criminal
03 mar 2023 . Actualizado a las 11:38 h.Perfumes caros, ropa de marca y muebles de lujo han sido encontrados en la vivienda de Campobello di Mazara, un pueblo de la provincia de Trápani, en la zona occidental de Sicilia, donde vivía escondido Matteo Messina Denaro, histórico capo de la Cosa Nostra detenido este lunes en Palermo en una clínica oncológica adonde había acudido para someterse a una sesión de quimioterapia bajo una identidad falsa. La operación que llevó al arresto de este criminal sigue abierta para tratar de esclarecer cómo pudo permanecer 30 años en busca y captura: ya ha permitido encontrar su escondite, según informaron este martes los Carabinieri. Ubicado en la zona donde está enraizado este clan mafioso, Campobello di Mazara es el pueblo originario de Giovanni Luppino, el agricultor sin antecedentes penales capturado en el centro médico de Palermo junto al líder mafioso, al que al parecer le hacía de chófer.
En la vivienda ubicada en el centro de esta localidad de unos 11.000 habitantes no fueron halladas armas, pero sí numerosos objetos personales que confirman el gusto por el lujo de Messina Denaro, detenido cuando vestía ropa cara y lucía en su muñeca un reloj valorado en 35.000 euros. Su faceta de dandi era de sobra conocida por los investigadores y viene de su juventud. Cuando a principios de los años noventa fue enviado a Roma por Salvatore Totò Riina, entonces máxima autoridad de la Cosa Nostra, para que estudiara un plan con el que acabar con la vida del juez antimafia Giovanni Falcone, Messina Denaro aprovechó la estancia para visitar las boutiques más exclusivas, en las que compraba ropa de marca.
Al final Riina desechó aquel proyecto y optó por acabar con la vida de Falcone en Palermo en una espectacular atentado en el que participó el capo detenido este lunes. Sobre su cabeza pesan varias condenas en rebeldía a cadena perpetua por estar implicado en decenas de asesinatos: además del de Falcone, destacan el del también magistrado Paolo Borsellino y el del niño Giuseppe Di Matteo, hijo de un exmafioso que comenzó a colaborar con la justicia, y al que ordenó que estrangularan y disolvieran su cuerpo en ácido tras mantenerlo secuestrado durante dos años. Se espera que el hallazgo del escondite en Campobello di Mazara pueda arrojar nueva luz sobre aquel período, el más sangriento de la Cosa Nostra.
Los investigadores buscan información que permita desmantelar la red de apoyo que ha permitido el larguísimo período de fuga de Messina Denaro, favorecido «por una parte de la burguesía» local, según denunció el fiscal jefe de Palermo, Maurizio de Lucia, responsable de la operación. Se continuará así el trabajo desarrollado estos últimos años entre los familiares del capo, a los que se ha incautado bienes valorados en 4.000 millones de euros. En la vivienda de Campobello di Mazara, supuestamente deshabitada en los últimos meses después de que se mudaran a otra casa los propietarios, está trabajando un equipo de especialistas en investigaciones científicas de los Carabinieri.
Paciente oncológico
Messina Denaro se encontraría ahora en la cárcel de máxima seguridad de L'Aquila, en la región de los Abruzos, en el centro de Italia, adonde llegó anoche en un vuelo militar procedente de Palermo. Según informan los medios locales, las autoridades habrían optado por esta prisión por la que ya han pasado otros capos mafiosos porque el hospital cercano es un centro de referencia en tratamientos oncológicos. El detenido podrá continuar con sesiones de quimioterapia para tratarse del cáncer de colon con metástasis en el hígado que sufre, según confirmó Carlo Nordio, ministro de Justicia. «Podemos garantizar que conjugaremos el derecho a la salud con la seguridad absoluta. Debemos tener un sentido mínimo de humanidad, un sentido cristiano más allá de lo que dice la Constitución sobre el cuidado a quien está mal aunque sea un criminal. Debemos garantizar la completa expiación de la pena, pero tutelando la salud», afirmó Nordio.
Son precisamente estos problemas sanitarios los que habrían facilitado su arresto. Gracias a las escuchas telefónicas a las personas de su entorno, los investigadores se enteraron de su enfermedad y controlaron durante el último año a todos los pacientes de sus características hasta que dieron con el capo, que utilizaba un nombre falso, Andrea Bonafede. Esta identidad llamó la atención de los Carabinieri porque así se llama un familiar de un antiguo colaborador de Messina Denaro. El fiscal De Lucia aclaró que la captura fue posible gracias a esa pista y sin que mediara ningún mafioso arrepentido ni información anónima alguna. El arresto, fruto de años de trabajo de investigación, fue festejado con aplausos y pancartas por los ciudadanos de la capital siciliana y calificado de «histórico» por parte de las autoridades italianas.
El reloj perfecto de Totò Riina
M. Pérez / colpisa
Ese hombre de 60 años que en su día viajó clandestinamente a una clínica para tratarse de la próstata, que ahora recibía asistencia por un cáncer de colon y que este lunes salió sujeto por dos policías de una clínica de Palermo con aspecto frágil pero vestido con buena ropa y un reloj caro fue en su día un dandi de la Italia de fiesta, balas, luto y cadáveres troceados enterrados en el campo.
Se trata de un tipo que en una ocasión apareció con gafas oscuras de aviador en la portada de una revista como máxima expresión del éxito -y posiblemente también de la sumisión que produce el miedo- y al que luego se dedicaron numerosas crónicas policiales como el último gran jefe de la mafia palermitana.
Al parecer, hubo tres mujeres en su vida, aunque le gustaba rodearse de acompañantes femeninas, coches caros, artículos de lujo y asesinos brutales habituados a usar sus propias manos para rematar la faena. Ese pasado macabro y despiadado que relatan los informes policiales quizás es el que le permite clavar una mirada fija y desafiante a la cámara mientras es fichado por los Carabinieri.
Una vida de lujos y secretos
El retrato que hacen las crónicas de él, conocido también por el apodo de Diabolik, dibujan a un jefe mafioso que en realidad no tiene interés en comportarse como tal, pero sí aspira a ser el número uno de todos los clanes. Una endiablada paradoja que los investigadores atribuyen a su propia naturaleza: amante de una vida acomodada, culto y dedicado a sus negocios, pero al mismo tiempo fiel custodio de los secretos de la Cosa Nostra, que ha dejado en sus manos gran parte de los bienes obtenidos de la extorsión, el narcotráfico y el resto de negocios del crimen organizado.
Llamadas e identidades falsas
El comportamiento de Messina nada tiene que ver con la generación anterior. Algunos de sus predecesores, asilvestrados, hicieron de su fuga una travesía descalza sobre un camino de grava: espartana, áspera y repleta de refugios sin comodidades. A 'Diabolik' la Policía le ha seguido el rastro por Brasil, España y otros países desde que a finales de los años 80 estuviera por última vez en su pueblo de Castelvetrano, donde los carabinieri le interrogaron y él respondió que era simplemente un agricultor.
En el 2021 las fuerzas de seguridad incluso detuvieron a un turista británico tras confundirle con él. El fiscal del caso explicó este lunes que el seguimiento de las llamadas telefónicas entre sus familiares, el registro de pacientes de la clínica de Palermo donde fue detenido y la aparición de una identidad falsa en ese listado -Andrea Bonafede, el nombre del sobrino de uno de sus más fieles aliados- delataron al prófugo, de quien dijo que nunca fue un jefe único de la mafia. Siempre hubo otros capos a su lado. Quizá porque como su padrino, Toto Riina, llegó a lamentarse en prisión, Messina, al que había considerado un «reloj perfecto», comenzó «a pensar ante todo en sí mismo» y en sus proyectos. Y entre estos últimos destacan las inversiones en energías eólicas.