El menor de 13 años que mató a ocho alumnos y un guardia en un colegio de Belgrado tenía una lista de sus objetivos
INTERNACIONAL
El autor de los disparos planeó un mes antes el ataque y utilizó una pistola que cogió de la caja fuerte de su padre
03 may 2023 . Actualizado a las 19:47 h.El adolescente de 13 años que tiroteó mortalmente a nueve personas, entre ellas ocho menores, en un colegio de Belgrado, e hirió a otras siete este miércoles, llevaba un mes planeando el ataque, e incluso tenía una lista con las personas a las que quería matar, según el informe de la Policía serbia. Además, el menor era aficionado a la caza y había aprendido a disparar en un campo de tiro, al que iba con su padre, señaló el ministro del Interior serbio, Bratislav Gasic.
El agresor, identificado como el estudiante de séptimo curso Kosta Kecmanovic, fue detenido en el patio de la escuela de primaria Vladislav Ribnikar. A la llegada de los agentes, levantó las manos y se dejó arrestar.
El jefe de la Policía, Veselin Milio, explicó que fue el propio sospechoso quien llamó a las autoridades para avisar del tiroteo que acababa de cometer en la escuela de primaria ubicada en el barrio de Vracar, cerca de las 8.40 (hora local). Gasic apuntó que llevaba un mes planeándolo e incluso «tenía una lista de niños que planeaba liquidar». «El boceto se parece a un videojuego o a una película de terror, lo que indica que planificó detalladamente, por clases, a quién liquidar», añadió Milic. De hecho, en algún momento del tiroteo dijo: «Disparé porque soy un psicópata», afirmaron los testigos, informa Colpisa.
Al llegar al centro, en el pasillo disparó primero contra un guardia de seguridad, que perdió la vida, y posteriormente entró en el aula de Historia y descargó varios tiros, primero sobre la profesora y luego sobre los alumnos, según los testigos presenciales que recoge el diario Blic. Tras su detención, la policía encontró una mochila con un arma y botellas con líquido inflamable.
El ministro indicó que las dos pistolas que usó tenían licencia y eran propiedad de su padre, un médico muy conocido que también ha sido arrestado. Las armas estaban en una caja fuerte con código, pero Kosta logró descifrar la clave y hacerse con dos pistolas y tres cargadores con quince balas cada uno, explicó Gasic.
Los heridos son seis alumnos y la profesora. Esta última y un menor se encuentran en estado crítico, según Blic.
Una alumna que se encontraba en la clase de gimnasia en el piso inferior al que se desarrolló la tragedia relató que escucho varias detonaciones que atribuyó a la explosión de petardos. Sin embargo, cuando «subió al siguiente piso vio caer al guardia. Corrió de nuevo al aula de educación física y le contó el siniestro a la maestra. La profesora encerró a los estudiantes en el gimnasio para protegerlos», señaló la madre de la joven, quien recuerda al vigilante asesinado como «una gran persona, un ángel con los estudiantes».
Al parecer, en el mismo centro estudian los hijos del ministro de Comercio Interior y Exterior, Tomislav Momirovic, aunque se encontraban en una zona del complejo alejada del lugar del tiroteo y fueron evacuados a su domicilio de inmediato.
El presunto agresor ha sido descrito como un alumno modelo —«sacaba muy buenas notas en todo, así que lo llamábamos empollón», dijo un compañero—, pero había sacado malas notas en la asignatura de Historia. Además, había acudido el día anterior a una fiesta de cumpleaños, donde se había comportado con aparente normalidad.
Desde hace varias décadas no se registraba un hecho de esta magnitud en una escuela, lo que ha sido catalogado como «la mayor tragedia» de este tipo en la historia reciente del país.
El quinto país con más armas en manos de civiles
Serbia es uno de los países del mundo en el que, proporcionalmente a la población, hay más armas en manos de particulares.
Los tiroteos en Serbia no son muy comunes, especialmente en las zonas estudiantiles. Pero tras la guerra de Yugoslavia en la década de 1990, muchos de los participantes mantuvieron bajo posesión las armas con las que combatieron. Un estudio realizado por Small Arms Survey, vinculado al academicismo suizo, sitúa a Serbia como el quinto país del mundo con más armas en manos de civiles. Concretamente, 37 por cada 100 habitantes.
El país, no obstante, cuenta con una política armamentística muy restrictiva, por la que la adquisición de las mismas ha de hacerse en el mercado negro y de forma ilegal.