Rusia teme sabotajes y el inicio de la contraofensiva ucraniana el Día de la Victoria

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

El cartel de un soldado soviético anuncia los actos del Día de la Victoria en Moscú.
El cartel de un soldado soviético anuncia los actos del Día de la Victoria en Moscú. YURI KOCHETKOV | EFE

El Kremlin reniega de los cálculos de Estados Unidos, que eleva a 20.000 los soldados rusos muertos desde diciembre

03 may 2023 . Actualizado a las 15:24 h.

A una semana del desfile militar el 9 de mayo, Día de la Victoria en la plaza Roja, aumentan los temores en Rusia ante posibles ataques y sabotajes sobre su territorio e incluso que Ucrania inicie la contraofensiva para aguarles la fiesta. Así lo creen muchos dirigentes, mercenarios y analistas como Boris Rozhin. «Las operaciones ofensivas de las Fuerzas Armadas de Ucrania tendrán como objetivo estropear de alguna manera la celebración del 9 de mayo en Rusia», declaró Rozhin a la agencia rusa Tass. Andréi Marochko, representante prorruso de la zonas ocupadas de Lugansk, lo da por hecho: «Este fin de semana se esperan condiciones meteorológicas favorables que permitirán a las formaciones armadas ucranianas emplear plenamente los equipos y armamentos suministrados por los países de la OTAN».

El líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, espera que esa fecha no se produzca aún el inicio de la ofensiva ucraniana. «Quizás el 9 de mayo nos den un respiro, pero para el 15 la ofensiva será al cien por cien», sostiene. El lunes, el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Réznikov, anunció que «todo está listo» y que ya solo depende del Estado Mayor General, del comandante en jefe, Volodímir Zelenski, y de su equipo determinar «cómo, dónde y cuando» lanzar la operación.

Las autoridades rusas ya han cerrado la plaza Roja donde se celebrará el principal desfile con motivo de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en 1945, ante el aumento en los últimos días de los ataques y sabotajes en regiones rusas que hacen frontera con Ucrania y en la península de Crimea. «Somos conscientes de que el régimen de Kiev, que está detrás de una serie de ataques terroristas, planea continuar su línea. Todos nuestros servicios especiales hacen todo lo necesario para garantizar la seguridad. Hay un trabajo intenso en marcha», señaló este marte el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, según recoge Efe.

Por motivos de seguridad los desfiles militares en las regiones fronterizas de Kursk y Bélgorod, además de Crimea y Sebastopol fueron anulados, pero el Kremlin decidió mantener el de Moscú.

Ante la falta de éxitos en el campo de batalla y ante un día tan señalado, es esencial para el presidente Vladimir Putin poder arengar a las tropas y tratar de mantener la unidad de los rusos.

Aún cuando el jefe de los mercenarios de Wagner admite que la batalla por Bajmut, la única ofensiva rusa actualmente en el frente, se libra a cambio de un gran coste en vidas, cada día cerca de cien de media, según su propio recuento. 

Bajas «inventadas»

El Kremlin salió esta martes a desmentir los cálculos de Estados Unidos sobre las bajas rusas en Ucrania, calificándolos de «absolutamente inventadas». Según el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, 20.000 soldados rusos han muerto en Ucrania desde el pasado diciembre, de los que la mitad de ellos eran mercenarios de Wagner, y 80.000 han resultado heridos.

La mayoría de esas bajas se produjeron en los combates en la asediada ciudad de Bajmut, frente en el que estaría contraatacando las fuerzas ucranianas obligado a los rusos a «abandonar algunas posiciones», según señaló este martes el comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Oleksandr Syrskyi, que visitó este martes a las tropas que combaten en esa localidad de la provincia de Donetsk.