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Ucrania acusa a Rusia de destruir una presa que amenaza la central nuclear de Zaporiyia
INTERNACIONAL
La voladura de esta infraestructura clave, en manos de las fuerzas del Kremlin, ha provocado evacuaciones en zonas próximas a la ciudad de Jersón. Según Kiev, es una táctica rusa para frenar su ofensiva
06 jun 2023 . Actualizado a las 16:41 h.Ucrania ha acusado a Rusia de destruir la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en el río Dniéper, a 60 kilómetros de la ciudad de Jersón. La voladura, efectuada según Kiev para frenar la ofensiva de sus tropas, ha provocado inundaciones en la zona y amenaza la seguridad de la central nuclear de Zaporiya
El Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha informado de la destrucción de la infraestructura por parte del Kremlin y ha indicado que está investigando la magnitud del daño, así como la velocidad y la cantidad de agua que afectarían a las zonas probables de inundación, según informa Europa Press.
La destrucción de la presa obedecería a razones de estrategia militar y serviría para «crear obstáculos insalvables en el avance de las Fuerzas Armadas ucranianas», afirmó en Twitter Mijailo Podolyak, asesor de Zelenski.
«Rusia ha volado las presas de la central hidroeléctrica de Kajovka. El propósito es obvio: crear obstáculos insalvables en el avance ucraniano; tomar la iniciativa informativa; ralentizar un final justo de la guerra», escribió Podolyak en un tuit recogido por la agencia Efe.
El alcalde de Nueva Kajovka, Vladimir Leontiev, ha confirmado ataques nocturnos a la central por parte de las tropas ucranianas, que habrían destruido las válvulas, por lo que «el agua del embalse comenzó a descargar incontrolablemente río abajo». Minutos antes, Moscú informó de que la presa se había derrumbado «debido a los daños», negando los ataques como causa de la destrucción de la presa, según la agencia rusa TASS.
Leontiev ha declarado que las autoridades locales están trabajando para «las peores consecuencias», aunque ha señalado que el nivel del agua ha subido pero «hasta ahora, no hay necesidad de evacuar a los civiles». Asimismo, ha denunciado que esto «es un acto terrorista muy serio», por lo que «estudiarán las consecuencias».
Reunión de emergencia
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha convocado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania en relación con la explosión de la presa, según ha indicado el secretario del Servicio de Seguridad ucraniano, Oleksiy Danilov.
El jefe de la Presidencia ucraniana, Andrei Yermak, ha manifestado que este «crimen de guerra de los terroristas rusos» constituye el delito de «ecocidio». «Los rusos serán responsables de la posible privación de agua potable para las personas en el sur de la región de Jersón y Crimea, la posible destrucción de algunos asentamientos y la biosfera», ha explicado.
Asimismo, ha alertado de que este incidente representa una amenaza para la central nuclear de Zaporiyia. Por ello, ha remarcado que hoy «la seguridad de las personas es una prioridad».
Zelenski acusó hace meses a las fuerzas rusas -que controlan la infraestructura desde principios de la invasión- de colocar minas en las instalaciones con la intención de provocar una catastrófica inundación en las comunidades cercanas con el fin de frenar el avance de las fuerzas de Kiev.
Por su parte, los servicios de Emergencia rusos también han denunciado ataques ucranianos con misiles contra la presa, que, sin embargo, no causaron graves daños.
La Unión Europea acusa a Moscú de cometer «claramente» un crimen de guerra
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se mostró este martes «conmocionado» por el ataque a la presa Nueva Kajovka en Ucrania y lo tachó de crimen de guerra. «La destrucción de infraestructuras civiles constituye claramente un crimen de guerra, y exigiremos responsabilidades a Rusia y a sus aliados», afirmó Michel en Twitter, donde expresó la conmoción de los Veintisiete por este «ataque sin precedentes».
También el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, dijeron que «los ataques contra infraestructuras civiles pueden constituir crímenes de guerra» y mostraron su «determinación» a que los perpetradores rindan cuentas.
El ataque «representa una nueva dimensión de las atrocidades de Rusia», aseguraron también Borrell y Lenarcic, que tildaron lo ocurrido de «acto desesperado de Rusia», con el que Moscú «continúa con su temerario chantaje nuclear, poniendo en riesgo la seguridad» de la central nuclear de Zaporiyia.
El ex primer ministro belga anunció además que planteará la cuestión en la cumbre europea del 29 y 30 de junio y propondrá más ayuda a las zonas inundadas.
También Borrell y Lenarcic dijeron que la UE está preparada para atender cualquier necesidad inmediata que necesiten las localidades afectadas, incluidos alimentos y agua potable.