El exembajador de Petro intenta apagar el escándalo político: «Me deje llevar por la rabia y el trago»

Héctor Estepa
H. Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela, en agosto del 2022.
Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela, en agosto del 2022. Miguel Gutiérrez | EFE

Armando Benedetti culpa al alcohol sus insinuaciones de un financiación ilegal en la campaña del presidente izquierdista en los audios que difundió

24 jun 2023 . Actualizado a las 19:09 h.

Armando Benedetti recula. El exembajador de Colombia en Venezuela incendió el país el pasado fin de semana, cuando salieron a la luz seis minutos de audios enviados a Laura Sarabia, la exjefa de Gabinete de Gustavo Petro, con la que mantiene una fuerte disputa de poder, insinuando la existencia de financiación ilegal en la campaña del presidente izquierdista en el 2022.

La noche del lunes, cuando las llamas ya eran difíciles de extinguir y el escándalo había paralización la agenda legislativa en el Congreso, Benedetti culpó de sus palabras al alcohol. «He sido parte fundamental del actual proyecto político del presidente Petro», comenzó escribiendo el político centroderechista que en su etapa de jefe de campaña del líder izquierdista logró conectarle con parte de la élite que le repudia. «Sin embargo, no satisfecho con lo que me correspondió políticamente, en un acto de debilidad y tristeza, me dejé llevar por la rabia y el trago [alcohol]», concluyó Benedetti, que previamente había dicho que los audios, publicados por la revista Semana, fueron manipulados. 

El incendio comenzó cuando Benedetti reclamó un cargo relevante en el Ejecutivo y sintió que Sarabia, de 29 años, quien había sido su asesora durante más de un lustro, estaba retrasando su nombramiento como superministro, cargo que el presidente había aprobado.

La situación estalló cuando la que fue niñera de ambos, Marbelys Meza, apareció en Semana denunciando haberse sentido «secuestrada», después de haber sido obligada a pasar por el polígrafo tras la desaparición de 4.000 dólares en viáticos gubernamentales de la casa de Sarabia, reportaje que se realizó después de que Meza viajase en vuelo chárter a Caracas que costó 5.000 dólares. Posteriormente se supo que la niñera fue sometida a escuchas ilegales.

Este fin de semana se publicaron los audios en los que Benedetti amenaza con desvelar de dónde salieron 3,3 millones de euros de la campaña de Petro, llegando a mentar el proceso contra el expresidente liberal Ernesto Samper (1994-1998) por la entrada de dinero del narcotráfico en su campaña electoral. «Nos hundimos todos. Nos acabamos todos. Nos vamos presos, acabamos toda la hijueputa verga», le llegó a decir Benedetti a Sarabia.

«En ninguna entrevista o en audios se ha mostrado que he cometido un delito. Se trata de un simple intento de golpe blando para detener la lucha contra la impunidad», expresó Petro en la tarde del lunes local, tras darle la orden a sus ministros de seguir para adelante con la agenda legislativa, a pesar de que el líder de la Cámara de Representantes, David Racero, del petrista Pacto Histórico, pidió la suspensión de los debates hasta que la situación se arregle y el Gobierno vuelva a conseguir mayorías en el legislativo.

Congresistas de derecha interpusieron una denuncia en el legislativo por las insinuaciones de Benedetti. «No solo sería un Gobierno ilegítimo, sino ilegal», dijo el excandidato presidencial, Fico Gutiérrez, firmante del escrito, ante un Gobierno cuya popularidad bajó seis puntos en el último mes.