Biden y su secretario de Estado defienden la cautela ante la crisis rusa :«No hemos visto el acto final»

miguel palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden MICHAEL REYNOLDS | EFE

«Es muy pronto para llegar a una conclusión definitiva sobre hacia dónde va esto», avisa el presidente

28 jun 2023 . Actualizado a las 21:47 h.

La Administración estadounidense duda que la crisis rusa desatada durante el fin de semana por la rebelión de Yevgueni Prigozhin al frente de la milicia de mercenarios Wagner se pueda dar por terminada. Tanto el presidente, Joe Biden, como el secretario de Estado, Antony Blinken, han abogado por la cautela a la hora de predecir los efectos que la situación podría tener sobre Moscú.

«Es muy pronto para llegar a una conclusión definitiva sobre hacia dónde va esto», avisaba Joe Biden el lunes desde la Casa Blanca. Según el mandatario, han dejado claro que no han estado implicados y que es «un conflicto interno del sistema ruso».

Biden habló el domingo con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Discutieron la crisis rusa y el impacto que podría tener sobre la guerra. Según Zelenski, la conversación fue «positiva e inspiradora» y dio lugar a que hablasen sobre «expandir la cooperación en defensa». Tras la llamada, la Casa Blanca publicó un comunicado en el que decía que Biden «había reafirmado el apoyo incondicional de EE.UU.» a la causa ucraniana.

Respuestas pendientes

Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, reconocía el domingo que la marcha del Grupo Wagner sobre Moscú ha abierto «todo tipo de preguntas nuevas que Putin tendrá que responder en los próximas semanas y meses». Para el responsable de Exteriores, la breve rebelión del Grupo Wagner supone «un desafío directo a la autoridad de Putin» y ha revelado «grietas en la fachada» del régimen autoritario de Vladimir Putin.

«Hace 16 meses, las fuerzas rusas estaban a las puertas de Kiev en Ucrania, pensando que podrían tomar la capital en cuestión de días y borrar el país del mapa como Estado independiente. Ahora, lo que hemos visto es a Rusia teniendo que defender Moscú, su capital, de los mercenarios», afirmó Blinken.

El sábado Prigozhin había ordenado a los mercenarios de Wagner detener su rebelión y abandonar el avance hacia Moscú. Habría sido en virtud de un acuerdo con el Kremlin, sobre el que apenas ha trascendido nada, más allá de que permitirá a Prigozhin refugiarse en Bielorrusia. «Es muy pronto para establecer con exactitud hacia dónde va esto», dijo Blinken, máximo diplomático estadounidense, al ser preguntado por el futuro de los enfrentamientos entre Putin y el oligarca. «Sospecho que esto es una imagen en movimiento y que aún no hemos visto el acto final», aventuró.

Desde el Partido Republicano muestran menos reservas a la hora de diagnosticar la debilidad de Vladimir Putin. Para Kevin McCarthy, líder en la Cámara de Representantes, el episodio demuestra que «Putin es mucho más débil» y ha sido «lento tomando decisiones». «Esto nos acerca a la resolución de la guerra», decía Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey y uno de los candidatos a la nominación republicana «porque la debilidad de Putin, ahora es obvia dentro de su propio país».