Nuevo choque entre Rebelo de Sousa y el Gobierno de Costa por un decreto para profesores

Uno de los mayores quebraderos de cabeza para el Ejecutivo luso es el mal funcionamiento de sectores estratégicos, cuyas huelgas llevan meses interrumpiendo la vida de los ciudadanos. Hasta mayo, el Gobierno del socialista António Costa contó en este aspecto con un apoyo sólido del presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, pero tras un enfrentamiento directo por la dimisión del ministro de Infraestructuras, Rebelo de Sousa prometió un mayor escrutinio sobre el Ejecutivo. El último ejemplo llegó esta semana con uno de los sectores más problemáticos: el de los profesores, en huelga durante todo el curso y pendientes de la modificación de un diploma para que se reconociera todo su tiempo de servicio (clave en los salarios).

El texto fue aprobado por el Parlamento pese a la oposición del sector educativo y solo necesitaba la promulgación del presidente de la República para entrar en vigor. Sin embargo, Rebelo de Sousa optó este miércoles por un veto presidencial que pilló a Costa en un avión y dejó perplejo a todo el Ejecutivo. Ni el primer ministro ni el Gobierno se pronunciaron, pero el jueves volvieron a sorprender aprobando el texto por decreto en el Consejo de Ministros, «con algunas alteraciones» de acuerdo a las recomendaciones directas de Rebelo de Sousa a Costa.

Poco después, la ministra de Presidencia, Mariana Vieira da Silva, dijo: «No voy a detallar las alteraciones porque es un momento de interacción entre Gobierno y presidente, y este aún puede responder a las alteraciones hechas por el Gobierno».

La recuperación del tiempo de servicio suspendido (que congeló los salarios) es uno de los puntos más disputados en las negociaciones entre Ejecutivo y sindicatos. Vieira da Silva zanjó: «Los mecanismos que un conjunto de profesores necesitaban para acelerar sus carreras se mantienen».

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