El millonario asegura que recibirá la «exoneración total» en base a un informe «irrefutable» que hará público la próxima semana
16 ago 2023 . Actualizado a las 08:52 h.Donald Trump y varios de sus colaboradores más cercanos fueron ayer imputados por conspiración criminal por tratar de revertir las elecciones e intentar alterar los resultados electorales del 2020 en Georgia. El millonario, favorito para convertirse en el candidato republicano en el 2024, se enfrenta así a la cuarta tanda de cargos criminales presentada contra él en menos de medio año. Este proceso judicial incluye a varios de los cargos judiciales de mayor calado entre la larga lista de acusaciones que se han levantado contra el expresidente en sede judicial.
El documento, elaborado por el gran jurado seleccionado para el caso en Atlanta, recoge hasta 41 cargos contra los 19 acusados. Trump se enfrenta a 13 de ellos, entre los que se incluyen violar la legislación estatal contra las organizaciones criminales; presionar a un funcionario para que rompiese su juramento; y conspirar para suplantar a un funcionario público, para falsificar documentos y para registrar documentos falsos. Los cargos han llegado tras una investigación de dos años llevada a cabo por la oficina de la fiscal del distrito del condado de Fulton, Fani Willis, y en la que el gran jurado que ha redactado los cargos ha trabajado durante más de siete meses analizando las evidencias.
Junto al expresidente, entre sus 18 colaboradores imputados destacan el exalcalde de la ciudad de Nueva York, Rudy Giuliani; el ex jefe de gabinete durante la presidencia Trump, Mark Meadows; y varios de sus asesores más cercanos.
Una trama organizada
Además, el escrito de imputación da cuenta de la magnitud de los intentos del expresidente por difundir bulos sobre el resultado de las últimas elecciones de Estados Unidos. Así, establece que los acusados «se negaron a aceptar que Trump había perdido, y con conocimiento de causa y voluntariamente, se unieron a una conspiración para modificar ilegalmente el resultado de las elecciones a favor de Trump». La imputación considera que el expresidente encabezó una trama organizada que acogió «dos o más actos de asociación delictiva para actividades mafiosas» en Georgia y otros estados, como Arizona y Nevada.
Los términos en los que se expresa el documento de imputación contradicen los intentos de Trump y su equipo legal de argumentar que las acusaciones de fraude electoral levantadas por el expresidente forman parte de su derecho a la libertad de expresión. En este caso, una de las particularidades de Georgia es que su legislación estatal establece una prohibición explícita sobre hacer «afirmaciones falsas, ficticias o fraudulentas» en el ejercicio de un cargo público.
Esta imputación tiene un peligro legal añadido para Trump. Puesto que los cargos se han presentado a nivel estatal, una victoria en las elecciones presidenciales del 2024 no otorgaría al exmandatario capacidades extrajudiciales para coartar el proceso. De esta manera, el expresidente no podría beneficiarse de las ventajas de nombrar a un fiscal parcial ni tendrá la capacidad de concederse un indulto a sí mismo en caso de resultar condenado. Este rasgo supone una diferencia importante respecto al procedimiento judicial que Trump afronta en Washington, por su participación en el asalto al Capitolio del 2021, en el marco del cual también se investigan los intentos de Trump de revertir los resultados de las elecciones.
Por ahora, la estrategia de Trump frente a sus crecientes problemas con la justicia ha sido la de negar la mayor y acusar a la Administración Biden de estar llevando a cabo una «caza de brujas política». En ese contexto, antes de la presentación de cargos, el equipo legal del expresidente trató de detener la investigación y de recusar a Fani Willis sin éxito.
Tras conocerse la imputación, el equipo legal de Trump hizo público un comunicado en el que alegaba que el proceso que había conducido a la imputación había sido «sorprendente y absurdo». El propio Trump cargaba contra la imputación a través de las redes sociales y acusaba a Willis de ser «una fiscal del distrito fuera de control y muy corrupta». Además, el republicano anunció que el próximo lunes celebrará una rueda de prensa en la que hará público un informe que contiene evidencias «irrefutables» sobre la veracidad de sus afirmaciones de fraude electoral. Según Trump, los contenidos del documento motivarán su «exoneración completa».