Milei y Bullrich se disputan el voto de la ultraderecha argentina

cecilia valdez BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Bullrich, a la izquierda, y Milei
Bullrich, a la izquierda, y Milei Efe y Reuters

Tras las primarias del 13 de agosto, los candidatos pelean por un mismo electorado

21 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta hace unos días hablar de derecha en Argentina —excepto por el breve período en el que gobernó Mauricio Macri (2015-2019)— era más un ejercicio de abstracción que otra cosa, pero en un golpe de timón más que inesperado, las elecciones PASO del 13 de agosto (primarias abiertas), que pusieron en el centro de la escena a Javier Milei y a los millones que lo votaron, obligaron a bucear a otras profundidades. Escarbar en los matices de las derechas y ultraderechas, y tratar de entender un fenómeno que casi nadie vió venir se ha vuelto la norma estos días.

Los progresismos parecen haberse dado cuenta del golpe y buscan reinventarse, tarea difícil siendo gobierno y con estos resultados descarnados a la vista. Pero si hay alguien a quien le va a resultar más difícil remontar y mostrarse como una alternativa distinta al resto, de cara a la primera vuelta del próximo 22 de octubre, es a la derecha más dura de Juntos por el Cambio, representada por Patricia Bullrich, su precandidata a presidenta. El lunes posterior a las elecciones, el ultraderechista Javier Milei lo puso en palabras mejor que nadie: «¿Porqué vas a elegir una segunda marca pudiendo elegir una de primera?», sentenció.

Milei fue incluso más allá y sostuvo que, tal y como especulan en Unión por la Patria (kirchnerismo y aliados), los votos de Horacio Rodríguez Larreta, el rival de Bullrich en las PASO, irán a Sergio Massa, el candidato del oficialismo. «Eso de sumar los votos de Bullrich con los de Larreta... te diría que el votante de Larreta está más cerca de irse con Massa que de quedarse con Bullrich. Y si Bullrich se quiere radicalizar, teniendo que elegir por el mismo precio entre la marca de primera, y la marca falsa y cinco veces inferior en calidad, comprás la primera marca», opinó. 

Bullrich afronta el doble desafío de sumar los votos de Larreta, aunque si se modera podría acercarse demasiado al discurso de Massa, o endurecer aún más su discurso para ganarle votos a Milei, pero arriesgarse a perder los de Larreta. Todos los escenarios le son complicados. Tampoco está claro que el apoyo de Macri, que hasta antes de las PASO se había mantenido con un bajo perfil y representa el fracaso de una gestión de gobierno, le sume votos. Sin embargo, el pasado domingo, el expresidente subió al escenario de Juntos por el Cambio, celebró el segundo lugar por todo lo alto, felicitó a Milei y se colocó a sí mismo en un lugar central de la campaña.  

La abstención

Lo que tendrán que disputarse son los diez millones de electores que no fueron a votar —Milei ganó con 7 millones de votos— y que representan la primera fuerza en los resultados de las elecciones, un 30,38 % del padrón. En esa carrera, Milei es el único que juega invicto porque no tiene experiencia política. Aunque esa puede ser una de sus mayores fortalezas, también puede ser un gran debilidad, ya que uno de los aspectos que más se cuestionan del ultraliberal es su falta de preparación política.