Los equipos de rescate llegan por fin a las aldeas en las montañas marroquíes

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Una mujer intenta rescatar a su cabra entre los escombros, donde una vez estuvo su casa, en Tinmel (Alto Atlas, Marruecos)
Una mujer intenta rescatar a su cabra entre los escombros, donde una vez estuvo su casa, en Tinmel (Alto Atlas, Marruecos) HANNAH MCKAY | REUTERS

La mayoría aún sigue a la espera de ayuda, sin electricidad ni servicio telefónico

12 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los equipos de rescate alcanzaban ayer algunas de las aldeas en las montañas del Atlas, la zona más afectada por el terremoto del viernes en Marruecos. Sin embargo, tres días después del desastre —con cifras oficiales que ascendían, al cierre de esta edición, a 2.681 fallecidos y 2.501 heridos—, la mayoría de las poblaciones siguen esperando ayuda.

Demasiadas carreteras quedaron inaccesibles por deslizamientos de tierra y, ante un Gobierno que aún parecía no reaccionar, eran los civiles quienes se volcaban como podían con los heridos. A última hora del domingo, era raro ver ambulancias. Las personas rescatadas entre los escombros de los pueblos montañosos eran llevadas a hospitales de Marrakech en automóviles o motocicletas privadas. La ayuda oficial estaba todavía lejos.

Ayer, no obstante, en la ciudad de Amizmiz —al pie del Atlas— ya se veían uniformes, vehículos de emergencia y civiles que cambiaban, por fin, refugios improvisados por tiendas de campaña, según The New York Times. Los equipos de rescate españoles y británicos actuaban sobre el terreno y había más en camino, aunque las ofertas de decenas de países continuaban en el aire. Marruecos solo ha aceptado ayuda de España, Gran Bretaña, Catar y los Emiratos Árabes Unidos. Aun así, rescatistas voluntarios de todo el mundo llegan a cuentagotas.

El portavoz del Gobierno marroquí, Mustafá Baitas, rechazó las críticas y negó que la respuesta al cataclismo fuese lenta y descoordinada. «Las autoridades marroquíes han organizado operaciones de rescate y recuperación rápidas y efectivas», afirmaba en un vídeo publicado en redes el domingo por la noche. La realidad es que muchos supervivientes continúan sin electricidad ni servicio telefónico y el descontento se extiende.

Un millón de euros de la UE

La Unión Europea anunció este lunes una ayuda humanitaria «inicial» de un millón de euros para Marruecos, que servirá para «asistir a los más afectados», según informa Efe.

«Sin embargo, por el momento no hemos recibido ninguna solicitud de activación de nuestro mecanismo de protección civil por parte de Marruecos. Entretanto, utilizamos otros canales para prestar asistencia al país», subrayó el portavoz de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea, Balazs Ujvari. Estados Unidos y Portugal también han ofrecido su ayuda y se encuentran a la espera.

En el terreno, la responsabilidad de coordinar a todos los equipos recayó, inicialmente, sobre la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército español. Al ser los primeros bomberos certificados por la ONU en llegar a Marruecos, fueron ellos los encargados de establecer RDC (punto de recepción), donde recibieron, entre otras, a la Unidad de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam).

Y al mismo punto, ahora coordinado por la ONU, llegarán hoy cinco nuevos equipos que España envió de forma inmediata ayer a última hora, según fuentes del Ministerio del Interior. Serán, concretamente, 31 especialistas, 15 perros de búsqueda y rescate y 11 vehículos de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Granada y el Ayuntamiento de Madrid.

Los marroquíes, desde España

La comunidad marroquí en España se ha movilizado y está recogiendo mantas, sábanas, ropa, zapatos y material sanitario.

En Cataluña, la Asociación Amical de Inmigrantes Marroquíes se puso en marcha en cuanto conoció la noticia. Su objetivo es aunar la solidaridad de los marroquíes residentes en España y dirigirla hacia su país de origen. «Desde el primer momento en que tuvimos noticias, nos reunimos, nos pusimos en contacto con otras asociaciones y organizamos esta recogida», explicó a Europa Press el presidente de la asociación, Ahmed Abair.