Dos españoles heridos en el accidente de autobús que causó 21 muertos cerca de Venecia

Dario Menor ROMA / COLPISA

INTERNACIONAL

Reuters

La Fiscalía ha abierto una investigación para aclarar las causas del incidente que provocó que el vehículo se precipitara

04 oct 2023 . Actualizado a las 16:54 h.

Un total de 21 personas perdieron la vida la tarde del martes al caer un autobús desde unos diez metros de altura, en la ciudad italiana de Mestre, cerca de Venecia. En el siniestro resultaron gravemente heridos otros 15 pasajeros, entre ellos dos españoles.

Según informaron fuentes diplomáticas, los dos españoles se encuentran ingresados en un hospital de la zona, de momento «están bien» y reciben «asistencia consular». En el vehículo viajaban turistas de distintas nacionalidades que regresaban al cámping Hu de Marghera donde estaban alojados, situado en tierra firme, tras pasar el día en la ciudad de los canales.

Entre los heridos hay además cuatro ucranianos, dos austríacos, un alemán, un francés y un croata, según explicó Michele di Bari, delegado de Gobierno de Venecia. «Muchos de ellos se encuentran en el área de reanimación, dos han tenido que ser operados durante la noche y están en la UCI en Padua», señaló Di Bari.

El accidente tuvo lugar poco después de las 19.30 horas cuando el autobús se salió de la carretera en un paso a nivel, cayendo desde unos diez metros de altura e incendiándose, por lo que buena parte de las víctimas mortales fallecieron calcinadas. Aún no se conocen los motivos del incidente, aunque hay un vídeo que los investigadores están examinando para aclarar si hubo una colisión con otro vehículo o pudo perder el control del autobús el conductor, llamado Alberto Rizzotto, de 40 años y que está entre los 21 fallecidos.

A menos de 50 kilómetros por hora

«No se sabe todavía lo que pasó, pero por las imágenes grabadas por una cámara fija se ve al autobús que llega a menos de 50 kilómetros por hora y que se encienden las luces de stop, por lo que habría frenado. Luego se ve que se “apoya” en el guardarraíl, se da la vuelta y cae», contó Massimo Fiorese, consejero delegado de la empresa La Línea, propietaria del autobús.

Fiorese negó que el vehículo se hubiera quemado por completo. «Especifico que solo salió alguna llamarada. Al ser eléctrico, si se hubiera incendiado completamente hubiera sido una tragedia aún peor», señaló el declaraciones a la agencia LaPresse.

El Fiscal jefe de Venecia, Bruno Cherchi, responsable de la investigación abierta para esclarecer los motivos del accidente, subrayó que hará falta todavía tiempo para reconstruir los hechos y conocer las causas del desastre. El vehículo siniestrado se encuentra intervenido por orden judicial y su caja negra podría ofrecer información muy valiosa, al igual que el examen que se está realizando para comprobar el estado del asfalto y del guardarraíl en la zona del accidente.

El hecho de que el quitamiedos del paso elevado por el que circulaba el autobús no fuera capaz de evitar que se desplomara ha propiciado que surjan las primeras críticas sobre la presunta falta de medidas de seguridad en la infraestructura. «Hablamos de hipótesis, pero por lo que hemos podido saber se trataba de un guardarraíl de un metro de altura y sencillo. No era triple como hubiera sido necesario para contener un vehículo que puede alcanzar las 18 toneladas», comentó Giordano Biserni, experto en seguridad vial, a la agencia Ansa.