El Gobierno del gigante asiático realizará consultas a su población, después de registrar un saldo negativo demográfico el año pasado de 850.000 habitantes
16 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.China anunció que realizará una macroencuesta nacional para entender mejor a la población y planificar las futuras políticas demográficas. Detrás de este proyecto está el fracaso del Gobierno en sus intentos de incentivar la natalidad.
En el 2022 el número de nacimientos bajo por debajo de los diez millones y se registró la primera caída de población en seis décadas, perdiendo 850.000 habitantes. El envejecimiento de la población supone grandes retos para el país que reducirá la mano de obra mientras aumentará el número de personas mayores que necesitarán cuidados. Los cálculos pronostican que en el 2035 el número de mayores de 60 años sumará 400 millones.
De momento el Gobierno ha intentado incentivar la natalidad con ayudas económicas por tener un segundo o tercer hijo y un aumento de los días de bajas por maternidad. Los incentivos van desde las ayudas directas, similares al cheque bebé, a reducciones fiscales o facilidades para comprar una vivienda. Pero son estímulos que solo pueden acabar de convencer a las parejas que ya están decididas o se pueden permitir económicamente tener un hijo. También se ha prometido la construcción de guarderías públicas, pero este es un proceso que llevará tiempo.
La Oficina Nacional de Estadísticas de China anunció que durante el mes de noviembre realizará una encuesta en zonas urbanas y rurales de todo el país. Según el comunicado publicado en la prensa local el objetivo es ayudar a «monitorizar de manera precisa y oportuna los cambios en el desarrollo de la población de China y proporcionará una base para que el Partido Comunista y el gobierno formulen políticas nacionales económicas, de desarrollo social y relacionadas con la población».
El sondeo recopilará datos sobre el número de habitantes por vivienda, su etnia, estado civil, empleo, nivel de educación, migración y movilidad, número de hijos y condiciones de alojamiento.
En el congreso del Partido Comunista Chino celebrado en octubre del año pasado se insistió en la necesidad de implementar políticas activas para impulsar la natalidad y reducir los gastos de crianza de los hijos. Un informe del 2019 reveló que el coste medio de criar a un niño hasta los 18 años equivalía a 6,9 veces el PIB per cápita del país.
De momento Pekín no ha acertado con las medidas. La relajación de la ley del hijo único, que ahora permite tener hasta tres no ha modificado la tendencia a la baja de los nacimientos.
Según los datos publicados por la Comisión Nacional de Salud, en el 2022 los bebés nacidos en segundo o tercer lugar disminuyeron en más de 678.000 y 106.000 respectivamente, en comparación al año anterior.
Educación a un alto precio
El alto precio de una buena educación es la principal razón que aducen las parejas. Pero hay otros factores como que la mujer, que es la que mayoritariamente se encarga de los hijos, priorice su carrera profesional y retrase o incluso renuncie a la maternidad.
Aunque oficialmente se apoyan las bajas por paternidad, la realidad es que prácticamente no se utilizan. También se ha endurecido la ley para impedir los despidos de embarazadas, pero preguntar sobre la futura maternidad sigue siendo habitual en las entrevistas de trabajo.