Guterres recordó este martes que los brutales ataques de Hamás hay que verlos en el contexto de 56 años de «sofocante ocupación»
25 oct 2023 . Actualizado a las 10:43 h.De la hilera de banderas que flanquea la ONU hacia afuera, hay cosas que en Manhattan no se pueden decir sin pagar las consecuencias. Hacia adentro tampoco. El atrevimiento del secretario general de la ONU, António Guterres, a decir lo obvio, que «los ataques de Hamás no ocurrieron en un vacío», sino en el contexto de «56 años de sofocante ocupación», causaron este martes la inmediata cancelación de la reunión que iba a sostener con el ministro de asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, y los familiares de algunos de los secuestrados. Es más, Israel quiere su inmediata dimisión.
Cohen advirtió que a partir de ahora su gobierno tendrá que «reevaluar su relación con la ONU y sus representantes en la región», porque considera que ha perdido «toda su moralidad e imparcialidad», añadió beligerante el embajador israelí ante esta organización, Gilad Erdan. «Si hoy no estás con Israel, estás con Hamás. Así de simple», lapidó el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, que acompañaba a las familias de lo secuetrados. Ese es el clima que ha polarizado en estas últimas dos semanas la ciudad de los rascacielos, la que más judíos concentra del mundo, más incluso que Tel Aviv y Jerusalén juntas. Para el estado hebreo, herido por la brutal masacre de 1.400 judíos el 7 de octubre, «no hay dos partes», dijo Erdan. Todo el que intentase conciliar en su discurso a esa otra parte inexistente, a ojos de Israel, se convertía automáticamente en su enemigo. «Es musulmán», susurró el diplomático a su ministro, cuando un periodista le preguntó si es posible defender los intereses de Israel sin causar una catástrofe humanitaria de palestinos.
Los dos planetas
Estaban en «planetas distintos», reconoció previamente Rachel Goldberg, que lo último que sabe de su único hijo, Hersh Goldberg-Polin, es que lo vieron subir a punta de pistola a una camioneta de Hamás con medio brazo menos. Desde entonces Goldberg solo puede pensar si murió desangrado en esa camioneta, si llegó vivo a los túneles de Gaza «o si lo estaba siquiera hace cinco minutos», contó.
En su planeta, Israel cumplió con la legalidad internacional al dar un aviso de evacuación a toda la población del norte de Gaza antes de empezar los bombardeos. En el planeta ONU, esa orden de evacuación era imposible de cumplir en 24 horas. «Nada puede justificar el deliberado asesinato, secuestro o lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles», recordó el secretario general de la ONU en su intervención. El Gobierno hebreo acusó este martes a la organización internacional que vela por la paz de estar una «bancarrota moral inaceptable» al «distorsionar la realidad», pero esa distancia no parecía coger por sorpresa a la oficina de Guterres. «Todo ocurre en un contexto, no se puede ignorar», explicó su portavoz, desmintiendo categóricamente que con ello estuviera justificando en manera alguna los brutales atentados.
De hecho, Guterres había sido explícito en su intervención de este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU: «Los reclamos del pueblo palestino no pueden justificar los atroces ataques de Hamás, como los atroces ataques no pueden justificar el castigo colectivo al pueblo palestino. Hasta la guerra tiene reglas».