EE.UU. avisa a Maduro que, si anula a la oposición, será el fin del alivio de las sanciones
INTERNACIONAL
La decisión chavista dirigida contra la elección como candidata de Corina Machado pone en duda el acuerdo alcanzado en Barbado
31 oct 2023 . Actualizado a las 22:05 h.La decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de declarar «sin efecto» los resultados de las primarias opositoras han encendido las alarmas en la comunidad internacional, apenas dos semanas después de la firma en Barbados del acuerdo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la alianza opositora Plataforma Unitaria Democrática, con el aval de la comunidad internacional, para llevar a Venezuela a unas elecciones con mínimas garantías democráticas en el 2024.
El acuerdo, que tenía como telón de fondo el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos contra empresas estatales venezolanas —y eventualmente, el de las sanciones personales impuestas por la Unión Europea contra funcionarios chavistas—, establecía como primer punto que cada fuerza política podía elegir a su candidato a las presidenciales de la forma que considerase conveniente. Sin embargo, bastó que la centroderechista e inhabilitada María Corina Machado ganase las primarias del día 22 para que toda la artillería institucional del régimen cayera sobre la oposición.
En un duro mensaje, una fuente oficial de la Secretaría de Estado de EE.UU. advirtió que «tomará medidas si Maduro y sus representantes no cumplen los compromisos en el marco de la hoja de ruta electoral». Agregó que «las primarias de la oposición democrática del 22 de octubre fueron un hito importante en el progreso de Venezuela hacia una campaña presidencial libre, justa y competitiva en el 2024».
El ascenso de María Corina Machado, que obtuvo el 92 % de los 2,4 millones de votos emitidos por los asistentes a las primarias, aumentó el nerviosismo en las filas del chavismo, ya que Maduro tiene niveles de aprobación de un solo dígito. Según las encuestas, 85 % de los venezolanos (y esto incluye una parte del oficialismo) aspira a un cambio político en el 2024.
El Gobierno de Joe Biden, además, enfrenta presión interna para ponerle cara de perro al régimen venezolano, pese a su necesidad de reintegrar al país sudamericano al mercado petrolero, lo que requiere el alivio de las sanciones, en especial las que sufre la petrolera estatal PDVSA.
Los senadores Bob Menéndez (demócrata) y María Elvira Salazar y Marco Rubio (republicanos) han reaccionado rápidamente a la decisión del Supremo afín a Maduro. Menéndez dijo que la decisión prueba que «Maduro es un dictador descarado y opresor», mientras Salazar y Rubio coincidieron en que «debe revertirse todo alivio de sanciones».
Según el Gobierno de Maduro, Venezuela es objeto de casi mil «medidas coercitivas unilaterales», de las cuales más de 500 proceden de EE.UU, y constituyen «crímenes de lesa humanidad». En Sudamérica, por los momentos, solo hubo reacción por parte de Chile. Su canciller, Alberto Van Klemperer, dijo sentirse «decepcionado» por la anulación de las primarias.