Israel hará pausas diarias de cuatro horas en Gaza, según la Casa Blanca
INTERNACIONAL
El presidente Herzog lo desmiente: «No existe ninguna propuesta viable»
10 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Pausa. Durante cuatro horas cada día, las bombas dejarán de caer en el norte de la Franja y, rodeados de silencio, los gazatíes podrán marcharse o recibir ayuda. Al menos, así lo anunció ayer el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Esos pequeños respiros iban a empezar ayer mismo, dijo, y llegaban como un «primer paso importante» después de varias conversaciones entre estadounidenses e israelíes, incluso algunas entre Joe Biden y Benjamin Netanyahu. «Querríamos que las pausas diarias se alarguen todo lo que sea necesario», añadió Kirby.
Del lado del Estado judío, sin embargo, las cosas no estaban tan claras. «No existe ninguna propuesta real que sea viable por parte de Hamás», sentenció el presidente, Isaac Herzog, entre negociaciones mediadas por Egipto y Catar. «Aunque hay muchísimas personas, terceros, que envían mensajes optimistas a las noticias, lo digo sin rodeos: según mi conocimiento, hasta el momento no existe ningún proceso sobre la mesa», aseveró. Kirby solo había hablado un poco más alto.
Continúa el éxodo
Cada día, más y más gazatíes se han dejado arrastrar al sur por las promesas del Ejército israelí. Las huellas desdibujadas y amargas de 72.000 civiles pesan sobre la carretera de Saladino, la principal del enclave, desde el lunes. Todos los que quieran huir tienen cuatro horas —de diez de la mañana a dos de la tarde— para recorrer los cinco kilómetros del corredor seguro y cruzar el río de Gaza.
Pero Israel no se lo pone fácil. Los obligan a dejar los vehículos en la rotonda Al Kuwaiti, en el extremo sur de la capital, y muchos dicen haber visto cadáveres y partes de cuerpos en los arcenes de la carretera.
«Los combates y bombardeos en Saladino y sus alrededores continúan», advertía el informe diario de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, a la vez que rechazaba participar en el «empuje» de gazatíes hacia el sur.
Cegadas por la ira, las Fuerzas de Defensa de Israel están dispuestas a pagar cualquier precio. Dicen haber matado a 50 milicianos de Hamás en varios ataques contra la sede central del grupo —junto al Hospital Al Shifa— y, entre los muertos, los arqueólogos israelíes encontraron al jefe islamista de operaciones antitanque. Y a 30 civiles.
En total, ya son 10.818 los palestinos que han perdido la vida en la Franja y 27.000 los heridos.
«Hamás es una idea»
«Israel no podrá eliminar a Hamás —declaró el primer ministro palestino, Mohamed Shtayé—. Porque Hamás no es solo un grupo armado. Es una idea».
A pesar de las afirmaciones de altos cargos israelíes, Shtayé considera que el Estado judío está «haciendo la guerra contra todos los palestinos, violando el Derecho Internacional y cometiendo crímenes de guerra».
«Están en modo vengativo», denunció, y en Cisjordania se vivió la jornada más letal desde el 2002, con 18 muertos. La espiral de violencia empezó hace año y medio, pero se disparó al inicio de la guerra, el 7 de octubre. Desde entonces, 181 palestinos han perdido la vida en la región.
Macron habla por primera vez de la necesidad de un alto el fuego
Francia se compromete a aumentar de 20 a 100 millones de euros la ayuda para la población palestina
Asunción Serena
París acogió ayer una conferencia sobre la Franja de Gaza para movilizar ayuda a la población y responder a la urgencia humanitaria ante el asedio del Ejército israelí.
La conferencia fue organizada repentinamente la semana pasada. Solo han asistido responsables de segundo orden e Israel ha brillado por su ausencia, así como los altos dirigentes árabes.
Para Emmanuel Macron se trataba de ofrecer respuestas concretas. En el discurso inaugural, el presidente francés evocó la necesidad de proteger a los civiles: «La situación hoy es grave y se degrada cada día. Es necesaria una pausa humanitaria y trabajar para que haya un alto el fuego». Es la primera vez que Francia habla de un alto el fuego, aunque no ha llegado a exigirlo.
También volvió a insistir en que Israel tiene «el derecho de defenderse y el deber de proteger a los suyos», pero recalcó la importancia de «respetar el derecho y proteger a los civiles» porque «la lucha contra el terrorismo jamás puede llevarse a cabo sin reglas».
Por su parte, el comisario general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, pidió «actuar antes de que sea demasiado tarde» sobre una verdadera perspectiva de creación de un estado palestino, «esencial para poder estabilizar la región».
El presidente galo anunció que Francia se compromete a aumentar de 20 a 100 millones de euros la ayuda prometida a la población palestina.
«Falta de consenso»
Sin embargo, toda esa ayuda tiene poco sentido si los camiones no pueden entrar en Gaza. Por eso, tras la conferencia, un grupo de oenegés que habían participado en la misma ofrecieron una rueda de prensa. Querían manifestar su decepción por la falta de consenso para obtener un cese inmediato de las hostilidades. Como comentó Jean-François Corty, vicepresidente de Médicos del Mundo, «más allá de la ayuda que se ha movilizado, lo que está en juego es poder introducirla en Gaza».
«La ausencia flagrante de una llamada a un alto el fuego inmediato socava el objetivo de la conferencia y la reduce a un simple gesto simbólico», afirmó Cécile Duflot, directora general de Oxfam Francia.