Putin reconoce por primera vez la «tragedia» de Ucrania y dice que hay que pensar en pararla
INTERNACIONAL
El jefe del Kremlin intentó justificar la invasión y aseguró estar dispuesto a entablar conversaciones de paz con Kiev
23 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Por primera vez el presidente ruso, Vladimir Putin, admitió ayer que la invasión de Ucrania por parte del Ejército ruso está siendo «una tragedia» y dice que, desde su punto de vista, «hay que pensar en pararla». Aunque no explicó exactamente cómo.
Putin pronunció estas palabras por videoconferencia, ante los líderes del G20, algunos de los cuales se mostraron consternados por el carácter sangriento y altamente destructivo de la guerra. En respuesta, el jefe del Kremlin intentó justificar la invasión y aseguró estar dispuesto a entablar negociaciones de paz con Kiev, a cuyos dirigentes acusa de haber abandonado el diálogo. Deploró, al mismo tiempo, que su homólogo Volodímir Zelenski firmara un decreto que prohibía expresamente cualquier tipo de conversación con Rusia mientras no retire sus tropas de todos los territorios ocupados.
«Algunos colegas ya han dicho en sus discursos que están impactados porque continúa la agresión de Rusia», subrayó Putin durante su intervención y admitió que «sí, por supuesto, las acciones militares son siempre una tragedia para personas concretas, familias concretas y para el país en su conjunto», sin especificar si se refería a Ucrania, a Rusia o a ambos. «Y, por supuesto, debemos pensar en cómo detener esta tragedia», añadió.
Putin entiende que «es imposible no estar consternado ante la pérdida de vidas en esta guerra». Utilizó un término que en Rusia está prohibido, incluso perseguido, ya que las autoridades insisten en que lo que tiene lugar en Ucrania es una «operación especial militar», no una contienda bélica. Pero, prosiguió en su alocución, «¿no es también impactante el exterminio de la población civil en Palestina y la Franja de Gaza?». La decisión del presidente ruso de enviar su Ejército a invadir Ucrania el 24 de febrero del 2022 desencadenó el conflicto más mortífero en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Y una confrontación entre Rusia y Occidente de intensidad todavía mayor que la que se produjo durante la Guerra Fría en relación con la Unión Soviética. Pero las espadas siguen todavía muy en alto.