Trump emula a Hitler

Mercedes Gallego NUEVA YORK / COLPISA

INTERNACIONAL

Donald Trump, durante un mitin en Reno (Nevada).
Donald Trump, durante un mitin en Reno (Nevada). CARLOS BARRIA | REUTERS

El ex mandatario y candidato presidencial acusa a los inmigrantes de «chupar la sangre» del país y amenaza con deportarlos por millares cuando vuelva a la Casa Blanca

18 dic 2023 . Actualizado a las 20:02 h.

Donald Trump ha olido el miedo de sus enemigos a verle convertido en un dictador y, en lugar de intentar calmar a la opinión pública, redobla el mensaje. El domingo, en un mitin celebrado en Reno (Nevada), parafraseó a Adolf Hitler al acusar a los inmigrantes de «chupar la sangre» de Estados Unidos, y prometió que cuando recupere la presidencia expulsará «a miles y miles».

Se trata de una página arrancada del libro Mein Kampf, el único que su exmujer Ivana Trump dijo haberle visto en la mesilla de noche, según publicó en su día la revista Vanity Fair, durante el proceso de divorcio. Admirador de caudillos y dictadores, al magnate siempre le han fascinado los hombres fuertes y ha tratado de emularlos.

El ahora candidato a la presidencia, rival potencial de Biden en las elecciones de noviembre próximo, ya había advertido que una de sus primeras medidas será arrestar a los emigrantes ilegales, recluirlos en campos de concentración y deportarlos masivamente, dijo el domingo. «No vienen solo de los tres o cuatro países que nos son familiares, sino de todo el mundo». Al detenerles, «envenenan cárceles y hospitales psiquiátricos. Vamos a darles caza y mandarlos a casa», prometió.

Con su lenguaje incendiario, Trump los comparó a «serpientes venenosas» con la parábola de «una mujer tierna» que se apiadó de un reptil , solo para ser mordida por él una vez que se recuperó. «Estúpida mujer, tú ya sabías que yo era una serpiente venenosa cuando me acogiste», contó Trump que dijo el animal. En esa concatenación de símbolos inquietantes que planta en el subconsciente de sus seguidores citó también a Hannibal Lecter, de la película El Silencio de los Corderos, para justificar la que será «la mayor deportación masiva en la historia de Estados Unidos». La operación no será tan farragosa como sugiere su nombre, porque según él «la gente empezará a huir del país» tan pronto como gane las elecciones.

A eso le seguirá la resurrección de su famoso veto migratorio de viajeros, a los que aplicará «un duro filtro ideológico» antes de entrar al país. «Si odias a Estados Unidos, si quieres la abolición de Israel o simpatizas con los yihadistas, no te queremos aquí», advirtió. «Vamos a restaurar la ley y el orden». Tuvo también un guiño para su base de cristianos y conservadores que, según él, están siendo perseguidos por «el peor presidente, el más corrupto e incompetente que haya tenido nunca EE.UU.». O sea, Joe Biden.

A menos de un mes de que los votantes del Partido Republicano comiencen a pronunciarse en la eliminatoria de candidatos a la presidencia, al menos uno de sus rivales aprovechó estas palabras para denunciar la complicidad que supone el silencio de los que no quieren antagonizar a sus seguidores.

El silbato de perro

«Es repugnante. Lo que está haciendo es utilizar el silbato de perro para llamar a los estadounidenses que se sienten totalmente estresados por la situación económica y los conflictos del mundo, e instarlos a que culpen a la gente que no tiene nuestra apariencia», tradujo el exgobernador de New Jersey Chris Christie, que fue su asesor en la anterior campaña. Al callarse, «los republicanos están diciendo que eso está bien» denunció. «Nikki Haley [su rival más directo en algunas encuestas] debería avergonzarse. Ella es parte del problema porque se lo está permitiendo».

Hitler utilizó el término de los chupópteros en su manifiesto de Mein Kampf para advertir de «que grandes culturas del pasado, razas originales, perecieron solo porque les chuparon la sangre», escribió. La campaña de Biden recordó que Trump ha creado su marca a imagen y semejanza de Adolf Hitler, admira a Kim Jong-un, cita a Vladimir Putin y se presenta a presidente con la promesa abierta de gobernar como un dictador. «No se corta en hablar de sus planes para encerrar a millones de personas en campos te detención y continúa mintiendo sobre su derrota de hace tres años.»

El ex mandatario ya había utilizado el término de« chupar sangre» para referirse a los inmigrantes en una entrevista con el medio afín The National Pulse, grabada en septiembre en Mar-a-Lago, y sigue mandando mensajes en clave a sus seguidores para enardecer sus ánimos.