Ecuador declara la guerra al narco tras asaltos a cárceles, un canal de televisión y una universidad

INTERNACIONAL

Encapuchados armados irrumpe con armas en medio de una retransmisión en directo de un canal público y toma al personal como rehenes
10 ene 2024 . Actualizado a las 15:19 h.Caos y anarquía en Ecuador. La fuga de prisión de uno de los narcos más peligrosos y la declaración del estado de excepción ha desembocado en una ola de violencia con motines carcelarios, atentados con bomba, secuestros de miembros de la fuerza pública y asaltos de encapuchados armados al a la Universidad de Guayaquil y al canal de televisión pública TC.
En las imágenes en vivo se observaba a varios encapuchados armados que mantenían en el suelo a trabajadores del canal, a quienes exigían que pidieran en directo a la Policía que había llegado al lugar que se retirase.
Posteriormente se escucharon varios disparos y gritos de personas mientras seguía la retransmisión en vivo, en la que se vio el momento en que un encapuchado colocaba en el bolsillo del saco de un trabajador de TC televisión lo que parecía ser un taco de dinamita sin encender.
La Policía indicó que ante la irrupción «de delincuentes en las instalaciones de un medio de comunicación en Guayaquil» sus unidades especializadas se encuentran desplegadas en el lugar para atender la emergencia.
El canal de televisión mantuvo la emisión en directo durante la que los encapuchados ordenaron que nadie saliera del lugar. Posteriormente, ingresaron personas al grito de «policía», que ayudaron a quienes estaban aún en el set del canal, uno de ellos, herido pedía atención urgente por tener una sangre de tipo poco común.
Una ola de violencia sin precedentes
La crisis de seguridad en Ecuador, un país que registró en el 2023 el año más violento de su historia, se inició el domingo, con la evasión de la prisión regional de Guayaquil de Adolfo Macías, alias Fito, líder de la banda Los Choneros, que cumplía una condena de 34 años por crimen organizado, narcotráfico y asesinato.

Este martes el nuevo presidente del país, Daniel Noboa, de 35 años, firmó el decreto ejecutivo declarando conflicto armado interno y ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar acciones militares para luchar contra los grupos de crimen organizado, un día después de establecer el estado de excepción durante 60 días, medida que ya decretó en numerosas ocasiones su predecesor, Guillermo Lasso, sin éxito.
«Se acabó el tiempo para que los condenados por narcotráfico, asesinato y crimen organizado le digan al Gobierno qué hacer», señaló el presidente durante el anunció de las medidas que incluían la restricciones del derecho de reunión y un toque de queda entre las once de la noche y las cinco de la mañana a nivel nacional y la militarización de calles y cárceles.
Ese último punto desató motines en, al menos, cinco prisiones del país, y el secuestro de un número indeterminado pero numeroso de guardias de prisiones. Varios vídeos difundidos en redes sociales muestran a los funcionarios arrodillados mientras son amenazados con cuchillos y los presos leen notas exigiendo el fin de las medidas anunciadas por Noboa. En uno de esos motines, en la prisión de Riobamba, en el centro del país, se produjo, este martes, la fuga de cuatro decenas de presos, entre los que se encuentra Fabricio Colón Pico, uno de los cabecillas de la banda Los Lobos, que había sido detenido la semana pasada tras amenazar con asesinar a la fiscala general de Ecuador, Diana Salazar.
Un destacamento de agentes había recibido la orden de entrar a esa prisión tras el amotinamiento, pero fueron recibidos con explosivos y decidieron replegarse. Cuatro policías fueron, además, secuestrados en el país en la noche del lunes.