La familia sigue sin poder ver el cadáver, que ha sido trasladado al hospital del distrito de Salejard, según un medio independiente ruso
20 feb 2024 . Actualizado a las 21:49 h.Tras la repentina muerte de Alexéi Navalni el viernes en la prisión ártica en la que permanecía recluido desde el pasado diciembre, los primeros rumores sobre su fallecimiento apuntaban a que el opositor ruso, de 47 años, había sufrido un coágulo en la sangre mortal. Pero, según apuntaron este domingo varios medios, como el independiente Novaya Gazeta Europa, en el cadáver se encontraron «hematomas por convulsiones».
En este mismo medio, calificado como «indeseable» por las autoridades rusas, un preso de la cárcel donde estaba el líder opositor dice que la noche anterior a su fallecimiento todos los prisioneros fueron obligados a encerrarse en sus celdas y que escuchó «mucho jaleo».
Después de varias horas en las que la familia reclamó los restos mortales del opositor ruso sin obtener resultado, el cuerpo de Nalvani fue localizado en la morgue del hospital clínico del la ciudad de Salejard, a 50 kilómetros de la colonia penitenciaria donde murió. Las autoridades no entregarán el cadáver a la familia -cuya entrega inmediata pidió el sábado la portavoz de Navalni, Kira Yasmish- mientras no finalice la investigación, lo que puede alargarse cerca de una semana.
Según un médico citado por Novaya Gazeta, los sanitarios locales debían esperar para realizar la autopsia del cadáver a la llegada de forenses de Moscú más afines a las directrices gubernamentales, aunque otras fuentes indican que los médicos del hospital de Salejard se negaron a hacerla. Según dijo al medio independiente ruso un trabajador de una ambulancia, las heridas en el cuerpo pudieron producirse al tratar de sujetar a Navalni, con intención de reanimarlo tras sufrir fuertes convulsiones. El opositor tenía una delicada salud cardíaca debido al envenenamiento que sufrió en el 2020. «También dijeron que tenía un hematoma en el pecho. Pero uno que aparece en relación con el masaje cardíaco indirecto», indicó este mismo empleado.
Según las primeras informaciones oficiales, el opositor ruso murió al desmayarse «después de un paseo; se sintió mal y casi al momento cayó inconsciente». Pero varios colaboradores de Navalni, entre otros Ivan Zhdanov, señalaron que un funcionario de la prisión en la que estaba le dijo a la madre del opositor que este sufrió «un síndrome de muerte súbita». Sin embargo, responsables del Comité de Investigación —la policía federal rusa— indicaron a un abogado de Navalni que aún no se ha determinado la causa de su fallecimiento, reveló Yarmish en un mensaje posterior. «El segundo examen histológico» está en proceso. «Es evidente que están mintiendo y haciendo lo que pueden para no entregar el cuerpo», consideró este sábado Yarmish, que añadió que «los asesinos quieren borrar las huellas».
La oposición y la prensa independiente rusas, así como buena parte de Occidente, acusan a Putin de ordenar el asesinato de Navalni. Por su parte, el ministerio de Exteriores ruso ha instado a no hacer acusaciones sin fundamento sobre los responsables de la muerte de Navalni hasta que se conozcan los resultados de la autopsia.
El fallecimiento de Navalni ha generado una ola de actos en su memoria, informa Europa Press. En Rusia, las autoridades han tratado de evitar cualquier tipo de manifestación en su recuerdo y ya han sido detenidas más de 400 personas por querer participar en homenajes al líder opositor. Pero la imagen del líder disidente ha traspasado fronteras. En Berlín, cientos de activistas se concentraron este domingo ante la embajada rusa para recordar a Navalni, incluidas dos integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot. También en Barcelona hubo varios homenajes y se reunieron 500 personas al grito de «Putin asesino. Putin mató a Navalni».
La viuda asiste a Bruselas
La viuda del líder opositor ruso fallecido, Yulia Navalnaya, asistirá este lunes a la reunión que celebrarán en Bruselas los ministros de Exteriores de los 27 países de la Unión Europea (UE), según informó el domingo el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell. «El lunes daré la bienvenida a Yulia Navalnaya en el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE. Los ministros de la UE enviarán un firme mensaje de apoyo a los luchadores por la libertad en Rusia y honrarán la memoria de Alexéi», anunció Borrell en una publicación difundida a través de la red social X, antes Twitter.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores atribuyó al presidente ruso, Vladímir Putin, la «responsabilidad exclusiva» de la muerte de Navalni.
Ese mismo día, Borrell se reunió en persona con Yulia Navalnaya, aprovechando la presencia de ambos en la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania), y le transmitió la «solidaridad» de la UE en este «terrible momento».
«Pese a que durante años no se le ha permitido visitar a Navalni tras sentencias con motivación política y su arresto injustificado, el espíritu de Yulia es inquebrantable. Putin es responsable de asesinato y rendirá cuentas», añadió el dirigente comunitario tras el encuentro con la viuda del disidente.