Hamás exige el regreso de desplazados y el fin de la guerra para llegar a un alto el fuego

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Varios niños palestinos esperan para recibir comida, el martes en Rafah.
Varios niños palestinos esperan para recibir comida, el martes en Rafah. Ibraheem Abu Mustafa | REUTERS

El número de muertos en la Franja de Gaza roza los 30.000

29 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hamás, que el martes ya se mostraba escéptico sobre una tregua inminente en Gaza, ha dado otro paso atrás. El movimiento yihadista exigió el miércoles que el acuerdo incluya el regreso de todos los desplazados al norte de la Franja, y «una cláusula clara» que enfatice un alto el fuego integral después de la primera fase de calma.

Poco después del anuncio, el líder del buró político de Hamás, Ismail Haniya, hizo un llamamiento a los países árabes para que ayuden a romper «el complot de hambruna» en Gaza y apoyen la «resistencia» en los territorios ocupados.

«Llamo al eje de la resistencia [Irán, Hezbolá, los hutíes de Yemen y otras milicias chiíes en Irak y Siria] a que nos apoye con posiciones, dinero y armas antes de que sea demasiado tarde», dijo Haniya. Luego invitó a los palestinos en Jerusalén, Cisjordania «y el interior ocupado» a marchar hacia la mezquita de Al Aqsa —el tercer lugar más sagrado para el islam, en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén este— el próximo 10 de marzo, primer día de Ramadán.

Era una respuesta a Israel, que esta semana ha anunciado que restringirá la entrada de palestinos a Jerusalén para rezar durante el mes sagrado. El Estado judío ocupó la zona oriental de la ciudad en 1967, y se la anexionó de forma unilateral en 1980.

En la Franja de Gaza ya han muerto al menos 29.954 personas, y casi 70.400 han resultado heridas. «Varias víctimas siguen bajo los escombros y en las carreteras, y la ocupación impide que las ambulancias y los equipos de protección civil lleguen a ellas», denunció como cada día el Ministerio de Sanidad gazatí, que estima que todavía quedan unos 8.000 cuerpos enterrados.

Por otro lado, Hamás se responsabilizó del lanzamiento de varios cohetes desde el sur del Líbano contra Israel, en respuesta a «las masacres sionistas en la Franja» y a la muerte de milicianos de Hezbolá y civiles en el sur del país vecino.