Condenan a una madre a 20 años de cárcel por encerrar a su hijo de 12 en una jaula para perros
INTERNACIONAL
El tribunal la consideró culpable de intento de asesinato, torturas y privación de libertad a menores o personas indefensas
01 mar 2024 . Actualizado a las 20:14 h.Una madre austríaca de 33 años de edad ha sido condenada a 20 años de prisión por maltratar y torturar sistemáticamente a su hijo de 12 años, al que encerraba regularmente en una jaula para el transporte de perros. Un jurado popular en la audiencia de la localidad de Krems, al este de la república alpina, consideró a la mujer, cuya identidad no se ha hecho pública, culpable de intento de asesinato, torturas y privación de libertad a menores o personas indefensas. Una amiga de la progenitora, de 40 años, fue condenada en el mismo proceso a 14 años de cárcel por alentar e instruir a la progenitora en la aplicación de castigos violentos contra el niño, que fue martirizado durante meses hasta la intervención de los servicios sociales de Krems.
El menor fue atado, amordazado, sometido a ayunos frecuentes y obligado a soportar desnudo temperaturas gélidas regularmente. Además las condenadas le encerraban durante horas en una jaula para el transporte de perros en la que se encontraba prácticamente inmovilizado. Cuando tras su rescate fue ingresado de urgencia en un hospital, el menor tenía una temperatura corporal de solo 27 grados y se encontraba en estado comatoso. La madre argumentó ante los jueces que su hijo era presuntamente un niño agresivo y rebelde y que solo pretendía educarle. Además negó toda intención de asesinarle.
La madre grabó una buena parte del martirio del niño de 12 años en varios vídeos, en los que puede verse también a su cómplice dándole instrucciones y alentándole para castigar físicamente al pequeño. Los miembros del jurado popular, que debatieron durante siete horas antes de decidir su veredicto, consideraron que las dos mujeres arruinaron prácticamente la vida del menor. A nivel psicológico «se encuentra en todo caso completamente destruido», señaló la presidenta del tribunal. El pequeño vive ahora con su padre, que se había separado hace años de la madre condenada. Ambas mujeres deberán además pagar 80.000 euros al menor en concepto de daños y perjuicios.
«Trastorno mental grave»
Un peritaje psiquiátrico solicitado por la audiencia de Krems determinó que la madre padece un «trastorno mental grave y duradero». El experto habló de una «criminalidad monstruosa durante un largo período de tiempo». Era muy probable que la mujer volviera a cometer delitos de lesiones graves en un futuro previsible. El experto estableció que la cómplice era igualmente peligrosa. La progenitora, que al comienzo del juicio rompió en lágrimas, se mostró arrepentida durante la lectura de la sentencia, pidió disculpas y aseguró que no se explicaba cómo las cosas habían llegado tan lejos.
El abogado de la mujer, de 40 años, declaró que su cliente no se había dado cuenta de la magnitud del sufrimiento del menor. Sus representantes legales describieron a la madre como intelectualmente muy simple, completamente abrumada por la crianza y fácilmente manipulable. El martirio del menor llegó a su término a finales de noviembre del 2022 gracias a la intervención de una trabajadora social. Después de que la madre vertiera agua fría sobre su hijo con las ventanas abiertas y su estado se deteriorara hasta un nivel que ponía en peligro su vida, los dos acusadas se pusieron en contacto con una trabajadora social. Esta consiguió persuadir a la madre para que llamara a los servicios de emergencia tras pedírselo repetidamente.