Un dividido Consejo de Transición anuncia las nuevas autoridades de Haití

Héctor Estepa
Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Miembros de la Policía Nacional Haitiana, el miércoles durante un operativo de seguridad en las proximidades del Palacio Nacional.
Miembros de la Policía Nacional Haitiana, el miércoles durante un operativo de seguridad en las proximidades del Palacio Nacional. Mentor David Lorens | EFE

«No lo conozco», dijo sobre el nuevo primer ministro uno de los miembros con derecho a voto en el órgano

01 may 2024 . Actualizado a las 21:58 h.

El Consejo Presidencial de Transición de Haití, llamado a restaurar el orden en el castigado país caribeño, inicia su andadura con mal pie y denuncias de complot. Aunque pareciera que es un órgano homogéneo, no lo es. Hay disputas. Todo se edificaba en base al consenso, y este se rompió el miércoles.

La división era patente en el seno del órgano, auspiciado por EE.UU. y la Comunidad del Caribe (Caricom) después de que este martes fueran designados tanto el presidente de ese consejo como el nuevo primer ministro de Haití sin respetar la cláusula de consenso, acordada el pasado abril por los movimientos políticos integrados en él.

Fue una sorpresa mayúscula la elección del desconocido exministro de Deportes Fritz Bélizaire como nuevo primer ministro.

«No lo conozco», admitió a la agencia AP Leslie Voltaire, uno de los siete miembros del consejo con derecho a voto, después del anuncio, que despertó un sonoro murmullo, al ser difundido sin previo aviso en la sala donde los nuevos representantes de los haitianos daban una conferencia de prensa.

Después se supo que Bélizaire había sido apoyado tan solo por cuatro de esos siete miembros. Entre ellos está Edgard Leblanc Fils, antiguo jefe del Senado y ahora nombrado presidente del Consejo Presidencial proveniente de las facciones afines al partido Tèt Kale del expresidente Jovenel Moise, cuyo asesinato en julio del 2021 provocó la actual crisis.

La postulación de Bélizaire fue apoyada también por tres miembros del Consejo, adscritos, cada uno, a las facciones que apoyan a los ex primeros ministros Ariel Henry —dimitió la pasada semana— y Claude Joseph —predecesor de Henry— así como al partido Petit Desalin, de Jean Charles Moise, un caudillo político y ficha clave de cara a los comicios que el mismo Consejo tiene que organizar antes de febrero del 2026.

El Acuerdo de Montana, un grupo de organizaciones de la sociedad civil que cuenta con un miembro con derecho a voto en el congreso transicional, denunció la existencia de un «complot» para designar a Bélizaire y la violación del consenso. «Las fuerzas mafiosas políticas y económicas han decidido tomar el control del Consejo Presidencial y del Gobierno para poder seguir controlando el Estado», aseguraron sus representantes.

Fanmi Lavalas, el partido socialdemócrata del expresidente Jean Bertrand Aristide, que también cuenta con un miembro con derecho a voto, calificó la elección de Bélizaire de «conspiración» para «garantizar a los bandidos del Tèt Kale y sus aliados» mantener el poder y «continuar la tradición de corrupción».

Fuentes consultadas por AP aseguraron el miércoles que, aunque las negociaciones continuaban, algunos miembros del Consejo se estaban planteando dimitir. Todo en medio de la «revolución» anunciada en febrero por la coalición de bandas Viv Ansanm (Vivir juntos) y que ha dejado 90.000 desplazados de la capital en un mes.

Los principales líderes de esas pandillas han avisado que se enfrentarán al Consejo si no se les incluye en los debates por el futuro del país. «O estamos todos en la mesa o la mesa se destruye con todos nosotros», avisó Jimmy Chérizier, alias Barbecue, líder de Viv Ansanm y la banda G9 y Familia. «Lo entenderán cuando se den cuenta de que los aviones no pueden volar. Cuando vean que los inversores no pueden entrar», señaló, por su parte, Vitel'homme Innocent, líder del grupo Kraze Baryé, parte también de Viv Ansanm.