El Parlamento británico se disuelve de cara a las elecciones del 4 de julio

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Starmer, en una rueda de prensa en el Parlamento de Westminster.
Starmer, en una rueda de prensa en el Parlamento de Westminster. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Una supuesta purga de candidatos izquierdistas sacude al laborismo y da a los conservadores razones para atacar a sus rivales

30 may 2024 . Actualizado a las 21:04 h.

Adiós. La disolución este jueves del Parlamento británico pone fin a una turbulenta legislatura marcada por el paso de tres inquilinos por el número 10 de Downing Street, las tensas negociaciones con la Unión Europea por el brexit y los problemas para aplicar el acuerdo de salida, así como por la pandemia de covid-19 y la guerra en Ucrania. Los diputados dejan sus escaños a poco más de un mes de las elecciones generales, en las que el opositor Partido Laborista parte como favorito.

Tras la cita electoral del 4 de julio, cinco días después los parlamentarios tomarán posesión de sus escaños y el día 17 tendrá lugar el acto de apertura de la nueva legislatura en la Cámara de los Comunes, que por primera vez presidirá el rey Carlos III.

La totalidad de los sondeos pronostican la victoria de los laboristas liderados por Keir Starmer. Sin embargo, a diferencia de lo que ha venido pasando en los últimos meses algunas comienzan a presentar diferencias sobre la magnitud del triunfo opositor. Según la firma YougGov, los laboristas han ampliado su ventaja sobre los tories hasta los 27 puntos en intención de voto. Una brecha que la encuesta de la empresa JL Partners para el diario The Telegraph reduce a doce puntos, después de que el primer ministro Rishi Sunak optará por fijar los comicios a principios del verano. 

Purga de izquierdistas

Pese a los buenos pronósticos, hay un ambiente revuelto en las filas laboristas. En las últimas 48 horas se vienen produciendo denuncias de que Starmer está purgando del partido a los últimos vestigios de la izquierda más radical, aquella que se identificó con su antecesor en el cargo, Jeremy Corbyn.

Las acusaciones se producen después de que tres diputados (Diane Abott, Faiza Shaheen y Lloyd Russell-Moyle) aseguraran que miembros de la formación les notificaron que no serían incluidos en las listas de candidatos. Starmer negó cualquier purga y dijo solo «busca a los mejores». Sin embargo, su segunda de a bordo, Angela Rayner, defendió a algunos de los afectados e indicó que «no ve motivos por los cuales no puedan aspirar a la reelección». Los conservadores no han desaprovechado la pelea para atacar a sus rivales.