El principal imputado por el atentado fallido contra Cristina Fernández admite su culpabilidad

Cecilia Valdez BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Sabag Montiel, el miércoles al inicio del proceso judicial.
Sabag Montiel, el miércoles al inicio del proceso judicial. Tomas Cuesta | REUTERS

Sabag Montiel llegó al juicio con un cartel que decía: «Me tienen secuestrado»

28 jun 2024 . Actualizado a las 07:54 h.

Casi 22 meses después del atentado contra la expresidenta argentina —por entonces vicepresidenta— Cristina Fernández de Kirchner, el miércoles comenzó el juicio oral contra los acusados de tentativa de homicidio, agravado por el uso de un arma de fuego.

En la noche del 1 de septiembre del 2022, Cristina Kirchner se bajó de un coche frente a la puerta del edificio donde vivía y, entre la multitud de seguidores que se habían congregado para apoyarla —a instancias de un juicio por el cual terminó siendo condenada—, un hombre se le acercó, le apuntó a la cabeza con una pistola y apretó el gatillo. Según los expertos, la bala no llegó a dispararse porque no estaba en la recámara.

Los tres detenidos son Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, también conocidos como La Banda de los Copitos, porque se dedicaban a la venta de copos (algodón) de azúcar. Sabag Montiel y Uliarte son considerados coautores del delito, mientras Carrizo sería partícipe secundario. El miércoles, en el primer día del juicio, Sabag Montiel llegó con un cartel que decía: «Me tienen secuestrado». En los avances del caso se supo que el plan para asesinar a Cristina Kirchner había comenzado cinco meses antes de los hechos, en abril del 2022. Pero Montiel también admitió haber querido matarla y admitió haber apretado el gatillo porque «era una corrupta».

En su declaración, Montiel sostuvo que «Uliarte y Carrizo recibieron dinero de Cristina Kirchner para empastar [entorpecer] la causa», pero no supo explicar en qué basaba su acusación. También señalo que el atentado consistía en matar a la política y que intentar relacionarlo con organizaciones ultraderechistas como Revolución Federal es ensuciarlo. Respecto a las razones del ataque, el acusado dijo: «Porque es ladrona, porque es una asesina, porque llevó a la Argentina a la inflación. Y yo, en lo personal, pasé de una buena posición económica a vender copitos».

El juicio arrancó en Buenos Aires y se espera que dure entre seis meses y un año. La seguridad del complejo fue reforzada y el tribunal dispuso que las cámaras solo podrían registrar el inicio del debate. No se espera que Fernández de Kirchner participe en las audiencias hasta que le toque declarar, es decir, en agosto o septiembre. En la instancia de instrucción, la expresidenta señaló que no se había dado cuenta del ataque. De hecho, en imágenes que luego se viralizaron, se puede ver que Fernández de Kirchner estaba mirando hacia abajo, y que fueron sus guardaespaldas quienes le llamaron la atención, la pusieron a cubierto y detuvieron a Montiel

El Tribunal Oral Número 6, a cargo de los magistrados Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari, será el encargado de llevar adelante el proceso judicial y admitió a 277 testigos, aunque la lista podría ampliarse. El testimonio más esperado, naturalmente, es el de Fernández de Kirchner. Los abogados de la expresidenta insisten en que se investigue a los autores intelectuales del ataque, y la incitación de grupos como Revolución Federal.