La ultraderecha vence en las legislativas francesas con el mejor resultado de su historia

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

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La izquierda llama a retirar candidatos en segunda vuelta para evitar que gane el partido de Le Pen, en medio del mensaje ambiguo lanzado por Macron

02 jul 2024 . Actualizado a las 12:19 h.

La Agrupación Nacional (RN) y sus aliados ganaron la primera vuelta de las elecciones legislativas de este domingo en Francia, confirmando los resultados de las europeas, aunque la alta participación frena un poco la magnitud de la victoria que auguraban los sondeos y obtiene un 33,15 % de los votos según los datos casi definitivos publicados este lunes por el Ministerio del Interior.

Es el mejor resultado de la historia de un partido frente al 28,5 % que logró el Nuevo Frente Popular (NFP) y el 20 % de Juntos, el partido de Emmanuel Macron y sus aliados, según sondeos a pie de urna.

La líder del RN, Marine Le Pen, y el presidente del partido, Jordan Bardella, llamaron a los electores a transformar la victoria en una mayoría absoluta en la segunda vuelta del próximo domingo.

 «Es un voto sin ambigüedades», se felicitó anoche Le Pen, satisfecha por haber sido elegida diputada en la primera vuelta y porque los franceses han «borrado prácticamente al bloque macronista». «Necesitamos una mayoría absoluta», añadió, lo que supone al menos 289 escaños, «para que Jordan Bardella sea nombrado primer ministro».

Macron pierde la apuesta

Emmanuel Macron decidió disolver la Asamblea Nacional tras los resultados de los comicios europeos y lanzó un reto a los franceses para que clarificaran su voto esperando salir victorioso, pero ha perdido la apuesta. De contar una amplia mayoría en el 2017 pasa a ser una mera comparsa.

En una declaración difundida por el Elíseo, el presidente lanzó un mensaje ambiguo: «Frente a la Agrupación Nacional ha llegado la hora de una amplia unión claramente democrática y republicana».

«Es hora de una amplia unión claramente democrática y republicana», declara Macron

La confusión reina entre sus filas porque mientras unos pedían que no se diera «ni un voto a RN», como la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, el antiguo primer ministro Édouard Philippe exigía a los candidatos que quedaron en tercera posición que se retiren para evitar la elección tanto de diputados del RN como de La Francia Insumisa (LFI), la formación de Jean-Luc Mélenchon integrada en el Nuevo Frente Popular. 

Para Gabriel Attal, que ve próximo su final como primer ministro, «la lección de esta noche es que la extrema derecha está a las puertas del poder». «Ni un voto debe ir al RN para impedir lo peor» y optó por la retirada de los candidatos de Juntos.

El triunfo de la extrema derecha en esta primera vuelta es claro, pero los resultados de la segunda dependerán de cómo reaccionen los votantes de cara a los candidatos que hayan quedado en liza.

El resto de partidos también han dado sus consignas. Jean-Luc Mélenchon pidió no dejar «ni un voto», ni «un escaño» para la extrema derecha, y en la misma línea se pronunció el socialista Raphaël Glucksmann.

Los Republicanos han tenido una grata sorpresa porque han obtenido resultados superiores a lo esperado, un 10 % de votos, a pesar de que su presidente Éric Ciotti se ha aliado con el RN. A diferencia de Ciotti, el resto de directivos del partido no quisieron dar consigna alguna: «Dejemos que los franceses se expresen en conciencia», indicaron en un comunicado, al mismo tiempo que afirmaron que «el macronismo ha muerto». François-Xavier Bellamy añadió que «el peligro que amenaza hoy al país es la extrema izquierda».

La participación fue histórica: el 69 % de electores inscritos, según las estimaciones de Ifop-Fiducial para LCI/TF1. Unos veinte puntos por encima de las legislativas del 2022. Un récord que refleja el interés despertado y que da al ganador una amplia legitimidad. Los sondeos estiman que habrá unas 300 elecciones triangulares, en la segunda vuelta del 7 de julio lo que hace muy difícil hacer una proyección en escaños.

Protestas contra la ultraderecha de Le Pen y apoyos al Nuevo Frente Popular

Miles de personas salieron a la calle el domingo tras conocer el resultado de la primera vuelta de las elecciones legislativas para mostrar su rechazo al partido de extrema derecha Agrupación Nacional, vencedor de los comicios.

La concentración más importante ha sido la de la plaza de la República de París, donde se han coreado consignas como «Todos somos antifascistas», «Todo el mundo odia a la policía» o «Justicia para Nahel», el adolescente muerto por disparos de la Policía en junio del 2023 en Nanterre.

En París ha estado además el líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, que ha destacado que «el Frente Popular es el único capaz de vencer a la AN», Agrupación Nacional. También han estado presentes Mathilde Panot y Manuel Bompard, dirigentes de LFI, principal partido de la coalición de izquierdas.

Mientras, en Lyon, la manifestación ha degenerado en disturbios, levantamiento de barricadas y disparos de botes de humo en la plaza Bellecour de la ciudad. Las autoridades han informado de la presencia de elementos de «extrema izquierda radical», según recoge Le Figaro. También ha habido protestas en Nantes, donde la manifestación ha sido disuelta bajo «una lluvia de gases lacrimógenos».