El laborista Keir Starmer promete construir «ladrillo a ladrillo» un Reino Unido más justo

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, junto a su mujer, delante del número 10 de Downing Street.
El nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, junto a su mujer, delante del número 10 de Downing Street. Phil Noble | REUTERS

El Ejecutivo contará por primera vez con una mujer al frente de Economía, Rachel Reeves

05 jul 2024 . Actualizado a las 22:44 h.

Una «era de renovación nacional» que arrojará un Reino Unido más justo y equitativo. Esto es lo que ha prometido el líder laborista, Keir Starmer, quien este viernes asumió sus funciones como primer ministro, después de que el rey Carlos III le encomendara formar Gobierno tras la arrolladora victoria de su partido en las elecciones generales celebradas el jueves.

Con los escrutinios aún en marcha y con un escaño todavía por adjudicar, el hasta ahora líder de la oposición ingresó al 10 de Downing Street —sede del Ejecutivo— menos de dos horas después de que su antecesor en el cargo, el conservador Rishi Sunak, se marchara.

Tras saludar a las decenas de simpatizantes y colaboradores que se congregaron en las inmediaciones del icónico edificio londinense de color negro, Starmer aseguró que su administración reconstruirá «ladrillo a ladrillo la infraestructura de oportunidades, las escuelas y universidades de clase mundial, las viviendas asequibles, que sé que son los ingredientes de la esperanza para los trabajadores y que ofrecen la seguridad en torno a la cual las familias trabajadoras, como la mía, pueden hacer sus vidas».

Consciente de que llega al poder más por el hartazgo hacia sus predecesores que por la confianza y esperanza que despierta en la población —un 49 % de los ciudadanos aseguran que no saben qué piensa o qué defiende su nuevo premier, según una encuesta de YouGov—, Starmer aseveró que su Gobierno «luchará todos los días» hasta que los británicos vuelvan a creer que «la política puede ser una fuerza para el bien».

Cosas del sistema

Los laboristas han regresado al 10 de Downing Street después de 14 años de administraciones tories y lo han hecho con la mayoría más grande en lo que va del siglo XXI. Hasta este viernes habían conseguido 412 escaños en la Cámara de los Comunes frente a 121 de sus rivales conservadores, los cuales desaparecieron de territorios como Gales, donde perdieron los 12 legisladores que habían conseguido en el 2019, de acuerdo con los resultados oficiales.

No obstante, una revisión de los escrutinios revela que el espectacular triunfo laborista no fue producto de su campaña, sino de una serie de factores externos. La formación consiguió un total de 9,6 millones de votos, apenas un 1,6 % más que en las últimas generales de hace casi cinco años, pero sus rivales tories vieron como su votación cayó un 20 %. Y, como el sistema electoral británico no es proporcional, sino que adjudica los escaños a quienes más votos obtengan en cada circunscripción, los laboristas han conseguido casi duplicar su representación con la misma cantidad de sufragios.

Pero, ¿a dónde se fueron los votos tories? El grueso al populista y eurófobo Partido de la Reforma y el resto a formaciones más pequeñas como los Liberales Demócratas. La división del electorado conservador favoreció particularmente a los Lib Dems en el sur de Inglaterra, donde se hicieron con decenas de circunscripciones que habían estado en manos conservadoras desde hacía un siglo o más. Esta formación es la tercera más grande en el Parlamento, con 71 diputados.

Starmer, quien es el primer político en 61 años que llega a primer ministro con el título de caballero, prometió que la «reconstrucción» del Reino Unido comenzaría de inmediato. Así, nada más instalarse en su despacho, formó su Gabinete, en el cual colocó a estrechos colaboradores.

A Angela Rayner, quien era es su segunda de a bordo en el partido, la designó como vicepremier. Destaca también Rachel Reeves, responsable económica de la formación y nueva ministra de Economía. Es la primera mujer en la historia en ocupar este puesto.

Bruselas invita al nuevo jefe del Ejecutivo a colaborar por el «interés común»

La Unión Europea (UE) espera que con la llegada al poder del laborista Keir Starmer las relaciones con el Reino Unido inicien una nueva era de entendimiento y que el nuevo Gobierno británico esté dispuesto a colaborar en asuntos de «interés común».

Los presidentes del Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo, Charles Michel, Ursula von der Leyen y Roberta Metsola, respectivamente, felicitaron al líder laborista por su «histórica» victoria.

«Espero trabajar con ustedes en una asociación constructiva para abordar los desafíos comunes y fortalecer la seguridad europea», dijo Von der Leyen.

Después del brexit, los vínculos entre ambas orillas del Canal de La Mancha mejoraron bajo la administración del tory Rishi Sunak, quien no obstante rechazó revisar el acuerdo de libre comercio bilateral firmado tras el divorcio.

Starmer dijo en campaña que buscará cooperar con Bruselas en la lucha contra la inmigración ilegal y que quiere hacer que el brexit funcione, aunque descartó revertirlo.