La OTAN confía en cerrar 40.000 millones de ayuda a Ucrania en su cumbre de Washington

Olatz Hernández BRUSELAS / COLPISA

INTERNACIONAL

El secretario general de la OTAN, Jens Stolenberg, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
El secretario general de la OTAN, Jens Stolenberg, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin. SHAWN THEW | EFE

La Alianza prepara una declaración política en la que se recoja la «irreversibilidad» del camino de Kiev hacia la organización militar

09 jul 2024 . Actualizado a las 20:03 h.

La OTAN no es muy dada a la improvisación y llega a la cumbre de Washington con los deberes hechos. Los aliados, que se reunirán en la capital estadounidense del 9 al 11 de julio, ya han elegido a su próximo secretario general, el ex primer ministro neerlandés Mark Rutte, y el paquete de apoyo militar y financiero de 40.000 millones para Ucrania durante el 2024 «está prácticamente cerrado y acordado», aseguran fuentes aliadas. Estas mismas voces confirman que la organización transatlántica espera incluir en su declaración política la «irreversibilidad» de la adhesión de Kiev a la Alianza.

Se espera que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, insista en «la urgencia» de que la OTAN mantenga su ayuda militar a Kiev, fundamental en el campo de batalla. Y los aliados esperan mantener su compromisos de asistencia de material militar y entrenamiento con el paquete de ayuda de 40.000 millones para este año; así como sus aportaciones a nivel bilateral. En base a la asistencia de los países miembros, a la evolución del conflicto y a las necesidades de las fuerzas armadas ucranianas, el organismo irá adaptando su ayuda financiera durante los próximos años. Por el momento, en el marco bilateral, España ha prometido entregar 1.000 millones de euros a Kiev para final de año.

En paralelo, la organización militar trabaja en la preparación del ingreso de Ucrania en la OTAN. Fuentes de la organización confirman que el proceso «llevará tiempo», ya que los socios coinciden en que un país en guerra no puede ingresar en la Alianza. Pero la puerta está abierta una vez se supere la invasión rusa; de hecho, incluso ha habido propuestas para «un esquema transicional» en el caso de que se llegue a un alto el fuego, pero se trata de un escenario que actualmente no se plantea ningún país miembro.

Contra los ataques rusos

Por el momento, la OTAN trabaja en una declaración política que haga mención a la «irreversibilidad» del proceso de adhesión de Ucrania. Además de superar la guerra con Rusia, el país deberá mejorar la interoperabilidad de sus Fuerzas Armadas, así como la modernización de sus estructuras de gobierno.

Los aliados también abordarán los ataques híbridos de Rusia. Los ciberataques, las campañas de desinformación y la instrumentalización de los flujos migratorios preocupan a los países aliados y requieren cada vez una mayor atención de la OTAN. Los países bálticos, Polonia y Finlandia han sido quienes más han sufrido este tipo de agresiones por parte de Moscú, mientras que los ciberataques se han cebado con los procesos electorales de países como el Reino Unido.

Ante la creciente amenaza que supone el Kremlin, la OTAN abordará la necesidad de reforzar sus capacidades militares, con un mínimo anual del 2% del PIB de gasto en Defensa. Se espera que veintitrés países aliados lleguen al objetivo marcado por el secretario general, Jens Stoltenberg, mientras que España se mantiene a la cola de la lista, con una inversión anual del 1,28%. Aunque la invasión rusa haya supuesto el mayor rearme de la Alianza, uno de los principales retos de Rutte al frente de la organización será impulsar el esfuerzo de los socios, así como el desarrollo de la industria armamentística.