Maduro utiliza a los militares para hostigar la campaña de la oposición

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El candidato a las elecciones presidenciales de Venezuela, Edmundo González, y la líder opositora María Corina Machado.
El candidato a las elecciones presidenciales de Venezuela, Edmundo González, y la líder opositora María Corina Machado. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Varios camareros fueron detenidos por atender al candidato González

10 jul 2024 . Actualizado a las 20:49 h.

«Muy buenos días, amigos. Aquí vamos, rumbo a Barcelona, a una caravana [...] Me voy con mi viandita (táper) para evitar situaciones como la del domingo, que cerraron la pollera [restaurante de pollo] de Taguanes por habernos atendido amablemente». Este fue el vídeo en X del candidato presidencial de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia, que se hizo viral. González lo tiene claro: sus visitas —y las de su valedora política, la inhabilitada líder María Corina Machado— por Venezuela van dejando un rastro de detenidos, restaurantes cerrados y, en algunos casos, como el ocurrido recientemente en Barinas, hasta caballos confiscados por las autoridades del chavismo.

«El caballo utilizado en la caravana de María Corina Machado, en el estado Barinas el pasado sábado, ha sido apresado por las autoridades», señaló el medio digital Venezuela en Contacto, que funciona en ese estado llanero, en el cual los equinos son un medio tradicional de transporte.

Detrás de las prácticas abusivas siempre está la policía o el organismo de recaudación, el Seniat, que ha cerrado por «ilícitos tributarios» —y sin excepciones —los hoteles en los que pernoctan los dirigentes, los sitios en los que comen, incluyendo los muy humildes puestos al aire libre de empanadas venezolanas, tradicionales lugares de desayuno del país sudamericano; o ha decomisado los equipos de sonido de sus eventos desde que comenzó la muy desigual campaña entre Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria Democrática.

De hecho, y para llegar a Barcelona desde Caracas (un recorrido en coche de unos 400 kilómetros), el régimen dispuso decenas de controles de la militarizada Guardia Nacional, deteniendo al candidato en cada una de ellas, por lo que un viaje de cuatro horas le llevó casi diez, a él y a los miles de conductores que transitan cada día por esa carretera de dos carriles.

«Cada vez más, nos ha tocado dormir en los coches», señaló Delsa Solórzano, otra dirigente política que acompaña a Machado y González en sus giras, por lo que, cada vez más, los opositores optan por dormir en casas de particulares, pero estas tampoco se salvan de la represión: en el occidental estado Táchira, hombres armados y provistos de bidones con gasolina asaltaron la casa donde se hospedó la dirigente, y al menos cuatro camareros que la atendieron fueron detenidos.

«Hay una clara política de terrorismo de Estado para atentar contra la voluntad de una organización política que solo busca participar de las elecciones presidenciales previstas para este año», señala Nicmer Evans, politólogo exchavista que ha sido preso político y dirige el portal informativo puntodecorte.net.

Durante este año, el régimen de Nicolás Maduro contabiliza 38 nuevos presos políticos, a los que hay que sumar cinco asilados en la embajada de Argentina, según la oenegé Foro Penal Venezolano. Esto, sin contar las decenas de detenciones que han sucedido tras cada acto de González o María Corina.