El veto de Mélenchon fuerza a la aspirante socialista a renunciar a optar a primera ministra de Francia
INTERNACIONAL
A la economista Laurence Tubiana le reprocharon su cercanía con el expresidente François Hollande
23 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Laurence Tubiana, la economista y especialista en medioambiente que el Partido Socialista ha propuesto como primer ministro del Nuevo Frente Popular (NFP), ha decidido renunciar a una posible investidura. La diplomática dijo en un comunicado publicado en su cuenta de X que estaba preparada para defender sus ideas y sus propuestas, pero «toma nota» de las «oposiciones» en el seno de la izquierda y retira su candidatura al puesto.
El nombre de Tubiana había sido validado por comunistas y ecologistas, pero los líderes de La Francia Insumisa lo rechazaron porque consideran que es demasiado moderada. Hasta el punto de que Sophia Chikirou, próxima al líder de los insumisos, Jean-Luc Mélenchon, llegó a reprochar a Tubiana su cercanía con el antiguo presidente de Francia, François Hollande, comparando el hollandismo con las chinches: «Piensas que te has deshecho de ellos, y a las pocas semanas vuelven a picar y a salir por todas partes», dijo Chikirou en redes sociales. Tubiana constata que su nombre «encuentra oposiciones en el seno del NFP» y tira la toalla porque esa oposición no conduce «al apaciguamiento que tan desesperadamente necesitamos».
Es el segundo nombre barajado por el NFP que da marcha atrás a la vista de las divisiones en el seno de la coalición que se formó tras la disolución de la Asamblea Nacional con el único objetivo de incrementar las ocasiones de ganar más escaños. La primera en renunciar fue Huguette Bello, presidenta de La Reunión, cuyo nombre había sido propuesto por los comunistas. Contaba con el apoyo de ecologistas e insumisos, pero los socialistas se opusieron porque es muy cercana a La Francia Insumisa, en cuyas listas figuró para las elecciones europeas.
A tres días de la inauguración de los Juegos Olímpicos, Francia sigue sin Gobierno, y seguirá sin él de momento. La «fiesta deportiva» que comienza en París va a traer consigo una especie de «tregua política», dijo ayer Emmanuel Macron, que espera que los Juegos estén «en el corazón de la vida del país» en los próximos días, mientras que Francia, en plena crisis política, sigue a la búsqueda de un nuevo Ejecutivo.
Los diputados podrán tomarse también unos días de vacaciones tras elegir a los órganos de gobierno de la Asamblea, durante unas jornadas llenas de tensión que no han permitido clarificar cuáles son las fuerzas que controlan el juego político. Lo único que se sabe es que la Asamblea está dividida en tres bloques: los macronistas, que a pesar de estar debilitados conservan la presidencia de la Asamblea; la izquierda reforzada, que controlará los principales órganos del hemiciclo; y los lepenistas aislados, pero convertidos en árbitros de la actividad parlamentaria.